El nuevo Mestalla del equipo Valencia CF quiere formar parte del Mundial 2030 organizado por España, Portugal y Marruecos. Los beneficios que reportaría este estadio si fuese sede del torneo internacional serían extraordinarios para la ciudad valenciana: aumento del turismo, ocupación hotelera, posicionamiento... Sin embargo, su candidatura pende de un hilo.

En un principio el Mundial 2030 se jugará utilizando entre 18 y 20 sedes mundialistas, según el criterio que establezca la FIFA finalmente, repartidas de la siguiente manera: tres estadios de fútbol serán de Portugal, seis de Marruecos y los nueve u once restantes de España.

Los campos de fútbol españoles están aún sin definir. Este mes de julio es la fecha límite que tiene la RFEF para publicar la lista definitiva de estadios, en la cual el Santiago Bernabéu, el Camp Nou, el Metropolitano o San Mamés ya tienen una plaza asegurada. Serán los feudos más pequeños como es el Mestalla o el Balaídos los que tengan que luchar por una plaza en el Mundial 2030.

La falta de avances en las reformas del nuevo Mestalla y las trabas que está poniendo Meriton Holdings (empresa de Peter Lim, quien compró el Valencia CF en 2014) porque quiere conseguir beneficios urbanísticos sin comprometerse mucho, están complicando la decisión de que el estadio de fútbol esté dentro de la lista del torneo internacional. Pero estos no son los únicos motivos, el estado también tiene un papel importante en esta decisión.

El Ayuntamiento de Valencia, la Federación Española de Fútbol y el Consejo Superior de Deportes se unen al club valenciano en no darse por vencidos ante la posibilidad que el nuevo Mestalla sea sede del Mundial 2030. Además, la intención es que el Valencia CF deje por escritas y firmadas unas garantías que aseguren que el estadio quedará terminado en tiempo y en forma.

Es más, según el medio El Desmarque, el club envió hace unos días un correo ofreciéndose a firmar un "Stadium Agreement" de la FIFA, comprometiéndose a finalizar las obras en un plazo establecido.

El Valencia lleva sin firmar ese acuerdo desde el mes de febrero porque quería primero tener la licencia oficial del Ayuntamiento, quien dice estar a favor de que Valencia sea sede pero que todavía no ha concedido la licencia, más allá de cómo gestionen los grupos políticos la posibilidad de renovar los derechos urbanísticos de los terrenos anexos al nuevo Mestalla.

Las obras en el estadio

Las obras en el estadio nuevo Mestalla del Valencia CF, ubicadas en la Avenida de las Cortes Valencianas, comenzaron en agosto de 2007 con grandes expectativas de convertirse en uno de los estadios más modernos de Europa.

El proyecto inicial contemplaba un aforo de aproximadamente 75.000 espectadores, convirtiéndose en uno de los estadios más grandes de España. Sin embargo, en febrero de 2009, debido a problemas financieros derivados de la crisis económica y la falta de fondos del equipo, las obras se paralizaron. Desde entonces, el estadio ha permanecido inacabado.

A lo largo de los años, ha habido varios intentos de reactivar las obras del nuevo Mestalla, incluyendo cambios en la directiva del club y negociaciones con diversas entidades financieras y constructoras. En 2022, la nueva dirección del Valencia CF, encabezada por Peter Lim, anunció un plan para retomar la construcción con el objetivo de finalizar el estadio para 2025, aunque con un diseño revisado que reduciría la capacidad a unos 55.000 asientos.

Con motivo del Mundial 2030, y las presiones de que Valencia sea sede, se espera que por fin el estadio del nuevo Mestalla finalice por fin su proyecto de renovación y ampliación.