El llanto desconsolado de Cristiano Ronaldo es ya una de las imágenes que dejará para el recuerdo esta Eurocopa. El astro portugués no pudo contener las lágrimas tras fallar un penalti al final de la primera parte de la prórroga contra Eslovenia. Acababa de tener en sus botas el pase a los cuartos de final y falló ante una gran parada de Jan Oblak.
Era consolado Cristiano por sus compañeros antes del inicio de la segunda mitad del tiempo extrarreglamentario. Quedaban quince minutos por jugarse y Portugal no podía permitirse que las emociones, desbordadas, sacaran a su referente del partido. El español Roberto Martínez, seleccionador del conjunto luso, no se planteó aún así el cambio.
No fue un buen partido para Cristiano, que se volvió a quedar sin marcar pese a sus muchos intentos. Fueron ocho las veces que disparó contra los eslovenos. Nadie ha buscado puerta más veces que él en esta Eurocopa: 20 sumando los 12 tiros en la fase de grupos. Va a una media de cinco disparos por partido y no lleva ningún gol.
Cristiano tiene ansia de gol, aunque no se le pueden lanzar reproches de egoista desde que pusiera en bandeja a Bruno Fernandes su tanto del 0-3 ante Turquía. La selección de Portugal sigue buscando más que a nadie al mejor futbolista de su historia, que a sus 39 años se aboca hacia su final (deportivo), y por ahora lo intenta sin éxito.
Es la sexta Eurocopa de Cristiano Ronaldo, y la última. Nadie más ha jugado tantas en la historia de la competición y, por ende, no existe jugador que haya marcado en seis ediciones distintas. El luso lo ha tenido en su mano, jugando los tres partidos de la fase de grupos y unos octavos que parecían asequibles, pero no lo ha conseguido y ahora tiene ante sí un reto mayúsculo contra la Francia de Kylian Mbappé.
"Tuve la oportunidad de poner por delante a la selección y no lo conseguí. Oblak hizo una buena parada. Tengo que revisar el penalti, no sé si tiré bien o mal, durante el año no fallé ni una vez y en el momento que más lo necesitaba, Oblak lo paró", analizaba Cristiano tras el partido el penalti fallado.
Aún así, Cristiano se levantó y tomó la responsabilidad de lanzar el primer penalti de Portugal en la tanda. Entonces sí marcó, aunque Oblak le volviera a adivinar el lado del disparo: "Los que fracasan son también los que lo intentan. Obviamente es frustrante cuando no marcamos. Pero ya lo he olvidado, porque el resultado final fue positivo y eso es lo más importante. A veces es difícil marcar de penalti, pero este año he perdido dos veces en los penaltis, hoy he ganado, el fútbol a veces tiene que ser justo y hoy lo ha sido", señaló el astro luso.
"Nunca he tenido miedo de afrontar las cosas habituales", dijo un Cristiano que se acerca inevitablemente a su final en la élite. Jugando en la liga de Arabia Saudí desde enero de 2023, esta Eurocopa es su oportunidad de reencontrarse con el fútbol más competitivo. No desentona pese a sus 39 años -ante Georgia corrió 11,85 kilómetros y llegó a una velocidad de 30,5 km/h-, pero debe apoyarse en el equipo más que nunca.
Él lo explica así: "Sin duda, es mi última Eurocopa. Pero no me conmueve eso, me conmueve todo lo que conlleva el fútbol. El entusiasmo que tengo por el juego, la emoción de ver a mis seguidores, a mi familia, el cariño que me tiene la gente. No es porque deje el fútbol, porque si lo hago, ¿qué me queda por hacer o ganar más? No se va a reducir a un punto más o un punto menos. Hacer feliz a la gente es lo que más me motiva", terminó en el micrófno de RTP. Así afronta Cristiano uno de los momentos más cruciales de su legendaria carrera, su final en la élite.