Renovarse o morir. El fútbol, como la vida, es un proceso de cambio constante. Esa es la mentalidad del Real Madrid y por eso es el mejor club del mundo. El equipo de Ancelotti no se cansa de ganar y siempre encuentra una motivación para seguir agrandando su leyenda. 

La temporada 2024-2025 acaba de comenzar y el Real Madrid la afronta como vigente campeón de Liga y de Champions. No se puede mejorar. En apenas unos días comienza la gira por Estados Unidos y la puesta a punto para firmar un curso histórico que puede acabar con siete títulos.

Los futbolistas, muchos de ellos todavía de vacaciones tras la Eurocopa y la Copa América, se irán incorporando poco a poco a las órdenes de Ancelotti. Algunos no volverán. Es el caso de Kroos, Nacho o Joselu, tres jugadores que dejan un legado muy importante en el club blanco. Pero también se verán caras nuevas como Mbappé o Endrick. Más pólvora para un ataque mortífero.

A lo largo de estas semanas antes del inicio de la competición Ancelotti deberá confeccionar y apuntalar algunos detalles de su plantilla para lograr que sea igual de competitiva que el año pasado. La misión no será fácil, pero la confianza es máxima teniendo en cuenta el nivel del propio entrenador y los jugadores.

La posición de Mbappé

Una de las principales tareas de Carlo Ancelotti será encajar todas las piezas en el ataque. Mbappé ha llegado al club blanco y el objetivo del italiano es crear un ecosistema que potencie al máximo a uno de los mejores futbolistas del planeta. No lo puede desaprovechar.

El delantero galo siempre ha mostrado su mejor versión partiendo desde la banda izquierda, pero ese costado tiene nombre y apellido: Vinicius Jr. Hace unos años se hubiera planteado mover al brasileño con la llegada de Mbappé, pero eso es algo incuestionable ahora mismo. El estatus y nivel del carioca le hacen ser indiscutible.

Kylian Mbappé y Vinicius Jr. posan en la gala del Ballon d'Or 2019

Esto hace que Ancelotti deba hacer encaje de bolillos y encontrar una posición que le siente bien a su nuevo crack. La ventaja, que Mbappé rinde en cualquiera de los tres flancos del ataque. Como delantero es letal y acostado a la derecha también es muy dañino.

Las opciones son muy amplias y otra pasa en optar por un esquema con dos delanteros. En ese caso serán Vinicius y Mbappé quienes ocupen la doble punta de lanza. Ambos con libertad para caer a las bandas o percutir por el centro. Un experimento que puede salir muy bien si existe conexión entre ambos.

Un futbolista irremplazable

Expuestas las opciones que tiene Carlo Ancelotti para encajar al nuevo 'galáctico' del Real Madrid, otro de los quebraderos de cabeza será cómo reemplazar a Toni Kroos. Un futbolista único que ha sido capaz de gobernar y liderar el centro del campo del equipo más dominador del mundo en los últimos años.

Sin él, el Madrid tendrá que cambiar su forma de jugar. Antes todo pasaba por Kroos. El teutón bajaba a recibir apoyando a los centrales, movía el balón de un lado a otro con desplazamientos en largo exquisitos y era el encargado de marcar el 'tempo' del juego. Ahora, alguien deberá de asumir esa responsabilidad y en la plantilla no hay futbolistas parecidos al germano.

Modric podría hacer esa función, pero el croata ya ha dado un paso al costado por culpa de su edad. Se le queda entonces al Real Madrid un centro del campo donde prima lo físico por encima de la excelencia técnica. Eso no quiere decir que Tchouaméni, Camavinga, Valverde o Bellingham no sean grandes futbolistas técnicamente, pero es cierto que su mayor virtud es el recorrido y la superioridad física respecto a los rivales.

Uno de ellos tendrá que ser ahora la brújula del equipo de Ancelotti. El encargado de nutrir de balones a los atacantes para que estos, con su desequilibrio, desatasquen los partidos. Ancelotti tiene tiempo para encontrar la solución al 'problema Toni Kroos', pero tiene herramientas para lograrlo.

Gestión de los jóvenes

No escapa a nadie que el Real Madrid tiene posiblemente la mejor plantilla del mundo. En cada puesto cuenta con los mejores futbolistas y eso hace que tener un hueco en este equipo sea una batalla titánica. Los buenos son muy buenos y los jóvenes llegan pisando fuerte. La competitividad es total.

Ancelotti deberá saber dirigir y gestionar a futbolistas como Endrick, Güler, Camavinga... Su misión será darles entrada en el equipo de forma paulatina (este aspecto únicamente con Endrick y Güler) para que sigan cogiendo confianza.

Arda Güler celebra su gol frente a la Real Sociedad. REUTERS

Queda por ver el papel que tendrá el turco. Su participación el año pasado fue testimonial, pero siempre dejando destellos de su calidad. Además, su Eurocopa ha sido más que notable y eso le hace ganar más estatus. Es posible que tenga más minutos tras la retirada de Kroos y eso le ayudará a seguir dando pasos en el Real Madrid.