Los cánticos de "Gibraltar, español" le pueden salir muy caros tanto a Álvaro Morata como a Rodrigo Hernández. La UEFA anunció este martes que ha abierto un "procedimiento disciplinario" contra los dos jugadores de la selección por sus soflamas en la celebración del título de la Eurocopa.
Tanto al ex del Atlético de Madrid como al jugador del Manchester City se les atribuyen cuatro "cargos" por este motivo, según especificó la UEFA: vulneración de los "principios generales de conducta", "violación de las normas básicas de conducta decente", "utilización de acontecimientos deportivos para manifestaciones de carácter no deportivo", y "desprestigiar el deporte del fútbol, y la UEFA en particular".
Por el momento, la UEFA no ha determinado a qué sanción se enfrentan los dos futbolistas de la Selección. Sin embargo, está el ejemplo reciente de lo que sucedió en la pasada Eurocopa, donde el turco Merih Demiral fue sancionado por celebrar un gol con gestos de índole política. En ese caso, al defensor le cayeron dos encuentros de sanción.
También tuvo dos partidos de sanción el jugador de Albania Mirlind Daku. En este caso, el albanés realizó gritos contra Serbia y Macedonia del Norte después del empate en el partido contra Croacia.
Ahora se abre un periodo de dos semanas en el que tanto los propios futbolistas como la Real Federación Española de Fútbol tendrán tiempo para presentar alegaciones con el objetivo de evitar la sanción. Sin embargo, la UEFA hace tiempo que viene aplicando ya este tipo de medidas y quiere que todos los actores del fútbol tengan un comportamiento ejemplar tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Durante la celebración
El día después de la victoria de la Selección en la Eurocopa de Alemania, se produjo la gran celebración por las calles de Madrid. Después de un día cargado de actos institucionales, los futbolistas se dieron cita con la afición primero con el recorrido en autobús y después con la traca final de la fiesta en Cibeles.
Fue allí, en el escenario y ante miles de personas, cuando Álvaro Morata sorprendió con el cántico "Gibraltar, español". El capitán de la Selección además animó al público a seguir esta soflama, a la que también se unió Rodri, que juega en Inglaterra en las filas del Manchester City. Incluso antes de subir al escenario, este mismo cántico ya se había reproducido.
Este momento generó una gran indignación tanto en el Gobierno de Gibraltar como en la Federación de Fútbol de Gibraltar. Así, el Ejecutivo pidió la rectificación por este tipo de cánticos que consideraba fuera de lugar, y el ente federativo también mostró su malestar y presentó una queja ante la UEFA.
Ahora, estos cánticos que muchos consideraban fuera de lugar durante la celebración de España por parte de Morata y de Rodri pueden salirles caros. La UEFA ya tiene el expediente disciplinario abierto y puede que se materialice en algún tipo de sanción para los futbolistas.