El Manchester City, actual campeón de la Premier League, se encuentra en el centro de la controversia tras recibir una multa, por parte del organismo gestor de la liga inglesas, de más de 2 millones de libras.
La razón detrás de esta sanción es la violación de una regla poco conocida sobre las "obligaciones de inicio y reinicio" en los partidos de la liga. Esta infracción fue cometida en 22 ocasiones durante las temporadas 2022/23 y 2023/24, afectando la imagen y la organización del club.
La Premier League emitió un comunicado detallando las violaciones y la sanción impuesta. Las infracciones ocurrieron al retrasar el inicio o el reinicio de los partidos, incluso por lapsos tan breves como 79 segundos, lo cual resultó en multas que sumaron poco más de 2,09 millones de libras.
Aunque estos retrasos pueden parecer insignificantes, cada segundo fuera del horario programado afecta la transmisión de los partidos y la organización general de la competición.
Según el comunicado de la Premier League: "Las reglas relativas a los inicios y reanudaciones ayudan a garantizar que la organización de la competición se realice con el más alto nivel profesional posible y brindan seguridad a los fanáticos y a los clubes participantes. También garantiza que la transmisión de los 380 partidos de la Liga en todo el mundo se mantenga según lo programado".
El acuerdo de sanción entre la Premier League y el Manchester City fue ratificado por un Panel Judicial Independiente compuesto por tres miembros. Este panel se encargó de revisar las infracciones y determinar la multa adecuada para el club, subrayando la importancia de adherirse estrictamente a las regulaciones de la liga.
Más sanciones para el City
Más allá de estas sanciones, el Manchester City también enfrenta un desafío mayor con 115 cargos adicionales relacionados con presuntas irregularidades financieras desde la temporada 2009-10.
Entre las acusaciones se incluyen la provisión de información financiera excesiva y la negativa a cooperar con las investigaciones. Estas acusaciones han sido negadas vehementemente por el club, que mantiene su posición de inocencia ante los cargos.
La audiencia sobre estos cargos financieros está programada para noviembre, 18 meses después de que se presentaran originalmente. Un panel independiente escuchará el caso durante un período de seis semanas, lo que podría tener implicaciones significativas para el futuro del club dependiendo del resultado.
Estas infracciones y las consecuentes sanciones resaltan la necesidad de que los clubes de fútbol mantengan una conducta ejemplar no solo en el campo, sino también en la gestión administrativa y financiera.
La Premier League, como una de las competiciones más prestigiosas del mundo, establece estándares altos para garantizar la integridad y profesionalismo en todos los aspectos del deporte.
El impacto de estas sanciones sobre el Manchester City es considerable. Más allá del aspecto financiero, que aunque significativo puede ser manejable para un club de su magnitud, está la cuestión de la reputación.
El Manchester City se encuentra ahora en una posición delicada, no solo por las sanciones económicas, sino también por la necesidad de reafirmar su compromiso con las normas de la Premier League y la integridad en el deporte.
La resolución de los cargos financieros en noviembre será un momento decisivo para el club, que buscará limpiar su nombre y continuar su camino de éxitos dentro y fuera del campo.