70 millones fijos y entre 15 y 20 en variables. Julián Álvarez (Calchín, Argentina; 2000) es el segundo fichaje más caro en la historia del Atlético de Madrid y la nueva estrella que ha de guiar la nave rojiblanca por los próximos seis años. Lo que a principios de verano parecía una ilusión es ya una realidad: Simeone se hace con una de las estrellas del Manchester City de Pep Guardiola.
A sus 24 años, Julián Álvarez buscó en este mercado de traspasos dar el siguiente salto. De ser un segundo espada de alto nivel, pero a la sombra del gigante Haaland, a convertirse en la cara de un proyecto, en este caso el colchonero, con ilusionantes retos por delante como ser el próximo verano uno de los 32 participantes del nuevo Mundial de Clubes.
Los dueños del club cumplen el deseo de Simeone, partícipe directo en el trabajo de persuasión al delantero. Su incorporación se suma a las del noruego Sorloth y del español de origen francés Le Normand, así como pronto se espera que se una el inglés Conor Gallagher. La 'Araña', apodado así por su hermano Rafael porque decía que tenía más de dos pies para hacerse con los balones, tendrá que asumir la presión de moverse entre el impacto pasado del Kun Agüero y el fracaso reciente de Joao Félix.
Internacional en 36 ocasiones, con nueve goles con la selección argentina absoluta, Julián Álvarez recoge el testigo de Agüero, trece años después de su salida, como la nueva ilusión albiceleste para los rojiblancos. El momento de la carrera de la 'Araña', eso sí, es más parecido al que se encontraba el Kun cuando se fue, tras pagar 40 millones el City por él en 2011, que al que aterrizó directamente desde Argentina con solo 18 años.
Futbolísticamente, Álvarez no es tan parecido a Agüero más allá de compartir nacionalidad y posición. Sí guarda más similitudes con otro exatlético, David Villa, recordando a él por su capacidad de actuar por todo el frente del ataque. Julián puede ser la principal referencia ofensiva como compartir dupla de ataque o partir desde la banda. A priori, parece que combinará bien con Sorloth y Antoine Griezmann.
Apenas unos meses separaron la salida de Agüero del Atleti de la llegada de Simeone al banquillo colchonero. Sin embargo, la huella que dejó el argentino es aún recordada. El 'Cholo' buscaba un jugador capaz de generar un impacto similar e insistió en ir a por otro compatriota. De ahí los mensajes desde su en torno a la 'Araña' para convencerle de que el proyecto rojiblanco no era un paso atrás.
Simeone, que en el pasado fracasó en su intento de fichar a Lautaro Martínez, no ha sido el único que ha trabajado en convencer a Julián Álvarez por el camino. Rodrigo de Paul y Nahuel Molina conversaron con él sobre cómo era el club y la ciudad durante la concentración de la última Copa América. Lo mismo que el hijo del 'Cholo', Giuliano, durante el reciente torneo de los Juegos Olímpicos. Hasta Griezmann ha ido lanzando guiños.
Con más experiencia que Joao
Pese a su edad, Julián Álvarez aterriza en el Metropolitano ya como una estrella confirmada. En dos temporadas con el City ha jugado 103 partidos, marcado 36 goles, dado 18 asistencias y logrado seis títulos, destacando la Champions League y el Mundial de Clubes. También ha ganado la Copa Libertadores con River Plate y es campeón del mundo y de América con Argentina.
Esa experiencia es lo que más diferencia su fichaje de la contratación más cara en la historia del Atleti, la de Joao Félix en 2019 a cambio de 120 millones. El portugués se unió al club cuando tenía 19 años y había explotado la temporada anterior en el Benfica. Fue el golpe de efecto que encontraron en el mercado los dueños rojiblancos tras la venta de Griezmann al Barça. Cinco años más tarde, con dos cesiones de por medio, es reconocido como un fracaso por todos. Ahora, poco después del anuncio de Julián, se espera el de la venta de Joao, posiblemente al Chelsea tras caerse lo de Samu Omorodion.
El Atleti se hace con aquel chico que a sus 18 años deslumbró a Marcelo Gallardo, quien le dio la oportunidad de jugar 23 minutos en la histórica final de la Libertadores contra Boca disputada en el Santiago Bernabéu. El mismo chico que también fue el inesperado recurso ofensivo de Scaloni en su triunfal camino hacia el título mundial.
Julián es un goleador desde niño, cuando promediaba 40 goles por temporada con el Atlético Calchín, el club del pequeño pueblo cordobés en el que nació (3.200 habitantes). Con once años, incluso llegó a probar en el Real Madrid, pero para poder entrar en los infantiles blancos debía desplazar a su familia a la capital de España; lo intentó de forma fugaz en Boca y Argentinos Juniors y recaló finalmente en la base de River, el club del que era seguidor.
Creció con Gallardo, se confirmó con Scaloni y sufrió los rigores del banquillo con Guardiola. Ahora, en Madrid, rodeado de un ambiente 'albiceleste' conocido comienza una nueva etapa con el reto de devolver al Atlético a la cima, ilusionando a una afición que ha encontrado con su fichaje un nuevo motivo para creer.