La previa de la final de la Supercopa de Europa se vio empañada para el Real Madrid por la lesión de Eduardo Camavinga. El centrocampista francés tuvo que retirarse tocado en el último entrenamiento de su equipo en el estadio Nacional de Varsovia y no estará disponible ese miércoles para Carlo Ancelotti. Fue el susto de la jornada.
Ocurrió cuando el equipo entrenaba con el balón. Camavinga realizó una maniobra rápida a la par que su rodilla izquierda se quedaba clavada, impactando además Tchouaméni contra ella. Rápidamente se escuchó un desgarrador grito del jugador francés, lo que automáticamente provocó un silencio estremecedor dentro del estadio.
Los compañeros de Camavinga se llevaron casi todos ellos las manos a la cabeza. Modric o Rüdiger era de los que parecían más preocupados, con el recuerdo todavía muy fresco de la lesión de cruzado del jovencísimo Joan Martínez o lo ocurrido el curso pasado, con hasta tres jugadores del primer equipo (Courtois, Militao y Alaba) sufriendo esa misma grave lesión. También Ancelotti se temió lo peor.
RMC Sport captó la reacción del técnico italiano al momento de lesionarse Camavinga. El medio francés tuvo una cámara siguiendo durante todo el entrenamiento a Kylian Mbappé, que debutará ante el Atalanta como jugador del Real Madrid. Grabaron cuando se escucha a Camavinga gritar de dolor y la reacción del delantero, que parecía no dar crédito. De fondo, en el mismo vídeo, se vio también cómo se lo toma Ancelotti.
Carletto estalló, seguramente por impotencia, y lanzó contra el césped su cronómetro, que se rompe en el impacto. El italiano, como muchos otros, pensó que Camavinga podía haberse lesionado gravemente, con el temor de que se tratara una rotura del cruzado. Fueron momentos de absoluta tensión en el entrenamiento.
Posteriormente, ya incorporado, puso rumbo a los vestuarios por su propio pie acompañado de miembros del cuerpo médico mientras el resto de sus compañeros continuaba la sesión de trabajo.
Según las primera valoración de los servicios médicos, el jugador podría tener un esguince en la rodilla izquierda y se optó por no arriesgar en el partido en el que está en juego el primer título oficial de la temporada. Se descartó la rotura del cruzado, que era lo más importante, pero su lesión sigue generando cierta preocupación hasta que no se sepa su alcance concreto. La temporada del Real Madrid empezó con susto.