Un verano más, el Fútbol Club Barcelona va a encontrar el resquicio necesario para sortear sus graves problemas económicos. La entidad culé podrá inscribir en LaLiga a Dani Olmo, su gran fichaje para esta temporada, y el delantero estará disponible de inmediato para poder jugar este martes ante el Rayo Vallecano.
El Barça ha encontrado la manera de generar el Fair Play necesario para ajustarse a las normas de la competición y poder así formalizar la inscripción del campeón de Europa. En este caso, el último 'truco' que ha utilizado Joan Laporta tiene que ver con la lesión de larga duración de Andreas Christensen.
Pese a que en su día el Barcelona no habló de fechas ni de periodo de recuperación para el central, ahora ha esgrimido ante LaLiga que el danés estará más de cuatro meses alejando de los terrenos de juego, el tiempo suficiente como para que LaLiga considere esta ausencia de larga duración.
Por eso, el Barça podrá utilizar el 80% del salario de Christensen para realizar la inscripción de Dani Olmo en la competición doméstica. Este movimiento es clave para generar el Fair Play que le faltaba todavía al club culé para salir de la encrucijada en la que se había metido.
A esta maniobra hay que sumarle las últimas salidas que había conseguido formalizar el Fútbol Club Barcelona para aligerar su plantilla y su carga salarial. En las últimas horas han abandonado la entidad Gündogan, Mika Faye, Lenglet o Vitor Roque, este último cedido al Real Betis, pero estas marchas no habían sido suficientes.
El movimiento empleado por el Barça para conseguir inscribir a Dani Olmo es el mismo que ya había utilizado esta temporada con Íñigo Martínez. En este caso, el club que dirige Joan Laporta utilizó como comodín la lesión de larga duración de Ronald Araujo, lo mismo que ahora ha hecho con Christensen.
Para jugar contra el Rayo
Este movimiento de última hora del Barça llega a muy pocos días de que se termine el mercado de fichajes. Dani Olmo firmó por la entidad culé el pasado 9 de agosto, y desde entonces el club había sido incapaz de encontrar la manera de formalizar su inscripción.
Ya se había perdido dos jornadas de Liga hasta el momento. En la primera de ellas contra el Valencia ni siquiera entró en la convocatoria y Flick le protegió diciendo que no estaba a punto físicamente. En el segundo encuentro tuvo que volver a conformarse con ver el desarrollo del juego desde la grada.
El jugador empezaba a estar un poco molesto e incluso nervioso viendo que la situación no se desbloqueaba. Había apostado fuerte con su marcha al Barcelona, pero el tiempo para su inscripción se agotaba hasta que el club, a última hora, ha encontrado la última argucia para poder salir del apuro.