El fútbol en Francia está en pie de guerra contra la televisión. La segunda división francesa se ha rebelado contra los nuevos horarios impuestos para esta temporada por el operador que tiene los derechos y los aficionados de los equipos están boicoteando las retransmisiones hasta el extremo.
El problema es claro. BeIN Sports, la tenedora de los derechos de televisión de la Ligue 2, ha decidido eliminar los partidos de esta competición del fin de semana y pasarlos en su gran mayoría a los viernes y los lunes. La decisión no ha gustado nada en los aficionados, que están mostrando en cada estadio y en cada jornada su disconformidad con esta medida.
Se esperaba que este cambio generara malestar entre los hinchas. Este nuevo escenario supone un giro radical contra algo inherente a las ligas domésticas, que tradicionalmente se han disputado los fines de semana. Cada vez las televisiones tienen un mayor poder de decisión y en todos los grandes campeonatos ya han desplazado partidos fuera del fin de semana, pero en ningún caso el grueso de la jornada como sí pasa ahora en la Ligue 2.
Boicot a la televisión
En señal de protesta, son muchas las aficiones que han decidido lanzarse a un boicot abierto contra la televisión. Con diferentes argucias, están dificultando las retransmisiones en directo del operador, han saboteado unidades móviles e incluso han detenido partidos.
El último capítulo se ha dado este mismo lunes en el partido entre el Red Star y el AC Ajaccio. Varios hinchas locales se han dedicado a apuntar con un puntero láser directamente a las cámaras de televisión desde la grada situada justo enfrente. Así, han convertido la retransmisión en algo muy desagradable de presenciar para los espectadores, ya que constantemente se colaban en la imagen destellos.
No sólo eso, sino que en el estadio también se han desplegado algunas pancartas en las que se podían leer mensajes del tipo: "Partidos entre semana, hacen daño a los ojos". "BeIN está matando el fútbol", en referencia al operador de televisión, o "el fútbol es el fin de semana" fueron otros lemas que se exhibieron en la grada.
Durante esta jornada han sido varios los episodios similares que se han registrado en otros estadios de la competición. En el partido que jugaron el Lorient y el Grenoble, dos unidades móviles de la televisión sufrieron daños. También les pegaron pegatinas en señal de protesta.
En el estadio del Lorient se mostraron diferentes pancartas contra el operador de televisión. BeIN solicitó al club local que las retirara, pero el Lorient se negó, una muestra más de que incluso los clubes están en contra de desplazar el fútbol fuera de los fines de semana.
Además, en el minuto 25 de juego los aficionados de los dos equipos se coordinaron para lanzar pelotas de tenis al terreno de juego, al que obligó a suspender provisionalmente el partido. Lo mismo sucedió en el choque entre el Metz y el Bastia.
El ambiente en la segunda división francesa es muy tenso y parece que tan sólo mejorará si el operador da marcha atrás y cesa en su empeño de sacar el fútbol de los fines de semana. Incluso la televisión ha optado por no desplazar a periodistas a algunos campos por miedo a las represalias.
Esta jornada, siete partidos de la Ligue 2 se disputaron el viernes y uno más el lunes. Tan sólo uno, el Lorient - Grenoble, se jugó el sábado, en la franja habitual reservada para el fútbol.