Dani Olmo celebra su primer gol como jugador del Barcelona ante el Rayo Vallecano.

Dani Olmo celebra su primer gol como jugador del Barcelona ante el Rayo Vallecano. EFE

Fútbol RAYO 1 - 2 BARÇA

Dani Olmo justifica el esfuerzo del Barça por inscribirle y se exhibe ante el Rayo en el triunfo culé

El fichaje azulgrana entró en la segunda mitad cuando su equipo iba perdiendo para cambiar drásticamente el sino del partido.

27 agosto, 2024 23:33

45 minutos. Eso fue lo que necesitó Dani Olmo el día de su debut oficial como jugador del Barcelona para justificar cualquier esfuerzo económico que hiciera en los días anteriores el club por inscribirle. [Así vivimos la victoria del Barça ante el Rayo Vallecano]

El delantero cambió el sino del partido él solo. Flick le dio la alternativa en la segunda mitad cuando el Barça iba perdiendo y en una sola parte le cambió la cara al equipo con su ímpetu. Su gol a falta de ocho minutos para el final significó la tercera victoria de los catalanes en este arranque de La Liga, un nuevo triunfo que vale un liderato y una gran declaración de intenciones.

Previamente, el Barcelona había firmado la primera parte más discreta de la era Flick. El Rayo se había adelantado con el gol de Unai López y había controlado bien el partido, pero la entrada de Olmo fue imparable. Pedri hizo el empate y Lewandowski confirmó la remontada, pero el gol del polaco fue anulado por el VAR y el desenlace soñado para Dani Olmo dejó visto para sentencia el encuentro.

Dani Olmo, en su debut como jugador del Barcelona.

Dani Olmo, en su debut como jugador del Barcelona. EFE

El Rayo asusta

Por muy buena racha que un equipo traiga, nunca es sencillo disputar un partido en Vallecas. Menos aún si el estadio registra una gran entrada, porque la grada aprieta y el equipo se mimetiza con ella para meterle una intensidad mayúscula al juego que dificulta a cualquiera.

Eso fue lo que sucedió en los primeros compases de encuentro. El Rayo no se asustó lo más mínimo por tener enfrente a un equipo que venía de arrancar la competición con dos victorias consecutivas y se puso el mono de trabajo.

Poco tardaron los madrileños en avisar de sus intenciones. Cuando apenas se habían disputado siete minutos de partido, los de Íñigo Pérez estuvieron muy cerca de encontrar premio al saque de un córner. El balón raso cogió desprevenida a la defensa del Barça y terminó con Isi Palazón por los suelos reclamando penalti tras tropezar con Lamine Yamal. 

Los jugadores del Rayo celebran el primer gol ante el Barcelona.

Los jugadores del Rayo celebran el primer gol ante el Barcelona. REUTERS

No señaló nada el colegiado, así que la jugada siguió y el esférico le llegó a Álvaro García, que ejecutó el disparo desde la frontal para que Ter Stegen tuviera que hacer la primera intervención del choque. Poco después, Isi insistió con un disparo cruzado desde la frontal del área que se marchó fuera, pero a la tercera iba a ir la vencida.

Al paso por el minuto 10 de juego, el Rayo cargó por la banda derecha una vez más. De Frutos aprovechó el espacio que tenía por delante, apuró la línea de fondo y puso un pase raso atrás. La conexión fue perfecta, porque encontró a Unai López que, con su pierna derecha, ejecutó un disparo raso para batir a un Ter Stegen que seguramente pudo hacer algo más.

Pedri, en acción ante Óscar Valentín.

Pedri, en acción ante Óscar Valentín. REUTERS

Explosión en Vallecas con el primer gol del Rayo y de repente un escenario de partido favorable al equipo madrileño, aunque quedaba mucho tiempo por delante. El Barça inmediatamente se puso manos a la obra en busca del empate y el guion cambió por completo. Fueron los de Flick los que se hicieron con la posesión, aunque es cierto que les costó encontrar el camino del gol.

Un remate de Íñigo Martínez y un disparo lejano de Lamine Yamal a las manos de Cárdenas fue de lo poco que se pudo llevar a la boca el equipo culé, atascado en ataque. Sin noticias de Ferran Torres o Lewandowski, los azulgrana fueron incapaces de meter miedo al Rayo. en la primera mitad.

Debuta Dani Olmo

Hansi Flick tenía claro que debía cambiar mucho las cosas para que el Barça no pinchara en Vallecas, así que la charla en el vestuario fue amplia y también efectiva. Como el cambio que buscó de inicio al dejar a Ferran en el banquillo y meter a Dani Olmo para que debutara como jugador culé.

El lavado de cara del Barcelona fue brutal. Dani Olmo apenas tardó unos segundos en hacer acto de presencia en el área rival para reclamar un penalti, pero sobre todo contagió de su ritmo y ganas al resto de sus compañeros. Raphinha empezó a funcionar y Pedri parecía haber recargado su batería de repente. 

Precisamente un centro de Raphinha desde la banda izquierda no terminó de manera inexplicable en gol de Lewandowski, que no acertó a rematar con todo a favor en el segundo palo. 

Pedri celebra su gol ante el Rayo.

Pedri celebra su gol ante el Rayo. REUTERS

Dani Olmo avisó con un disparo al larguero en un disparo lejano, así que era cuestión de tiempo que el empate llegara. En efecto, cuando se cumplía el cuarto de hora de la reanudación una combinación entre Raphinha y Pedri por el carril central terminó con el canario anotando el 1-1 con un tiro desde dentro del área. 

El Barça estaba desatado y marchaba convencido a completar la remontada. Lo consiguió con un gol de Lewandowski, que cazó un rechace de Cárdenas para batirle posteriormente con un tiro al palo largo. Sin embargo, el Rayo pidió falta en el origen de la acción, y cuando el colegiado acudió al VAR a revisar la jugada, en efecto vio el pisotón de Kounde, así que el tanto quedó invalidado.

Olmo y Raphina celebran el gol del primero.

Olmo y Raphina celebran el gol del primero. REUTERS

Los vallecanos eran un juguete en manos del Barcelona y apenas podían defenderse. Pasaron de hacer una primera mitad brillante a desaparecer por completo en la segunda. Eso lo vieron los de Flick, que siguieron apretando hasta el final. 

Dani Olmo estaba empeñado en destacar en el día de su debut, así que hizo todo lo posible para hacer el estreno soñado. Lamine Yamal se internó por la banda derecha, puso el pase atrás y Olmo recibió el balón. Controló, levantó la cabeza y con su izquierda puso un gran disparo en el palo largo para confirmar la remontada. Mejor imposible para él. 

El Rayo ya no tuvo capacidad de reacción. Muerto durante toda la segunda mitad, tampoco tuvo un último arranque de orgullo y terminó claudicando ante un Barça que lleva velocidad de crucero.