El Girona ha logrado este domingo en el Sánchez-Pizjuán su segundo triunfo consecutivo (0-2), lo que le permite escalar en la clasificación a costa de un Sevilla que no conoce la victoria en las cuatro jornadas transcurridas y que ya empieza a mostrar los síntomas de descomposición que comprometieron la permanencia la pasada temporada.
Un gol en cada periodo, de Iván Martín al borde del descaso y de Abel Ruiz de penalti, decantaron un encuentro en el que los locales gozaron de las mejores ocasiones pero fueron víctima de su inocencia en las dos área.