Los estadios de fútbol están a la orden del día. En especial sus construcciones, ya sean de cero o los trabajos propios de una remodelación, como sucede en el caso del Camp Nou. Sin embargo, el coliseo del FC Barcelona no es el único que genera muchos comentarios por la polémica que rodea a su renovación.
Uno de los estadios más polémicos y rocambolescos del mundo es el Rock Stadium, un feudo que ni siquiera existe, ya que tan solo es un proyecto fallido que nació bajo el millonario imaginativo de un país como Emiratos Árabes Unidos y de un gobierno como el de Abu Dhabi.
Este estadio estaba llamado a ser un símbolo de innovación y un concepto totalmente rompedor en este ámbito. Sin embargo, de momento solo se ha convertido en un proyecto fallido que ha dejado en evidencia las ansias desmedidas de dirigentes que siguen pensando que con dinero se puede conseguir cualquier cosa en el mundo. Y de momento, el soñado coliseo creado excavando una cueva en el desierto emiratí sigue siendo una quimera sin lógica.
Así es el Rock Stadium
El Rock Stadium es en realidad un proyecto fantasma. Este estadio estaba ideado para ser construido en Al Ain, una ciudad situada en Abu Dhabi, uno de los núcleos más fuertes de los Emiratos Árabes Unidos. El gobierno nacional tenía la intención de llevar a cabo un complejo plan que iba más allá de lo deportivo.
La intención era crear una potente red de estadios que se tradujeran en una llamada hacia el turismo. Un proyecto similar al realizado en Qatar y que desembocó en la organización del Mundial del año 2022. Sin embargo, esta empresa ha sido mucho más infructuosa.
El mayor ejemplo de este nulo éxito es la no construcción del Rock Stadium. El plan inicial fue desarrollado por el estudio Architects, una firma que tiene sedes en países como Líbano, Qatar y en los propios Emiratos Árabes Unidos. Y este se convirtió en uno de sus proyectos estrella hasta convertirse en un auténtico fracaso.
La idea en torno a la que giraba el proyecto era ubicar este magnánimo estadio en mitad del desierto de Abu Dhabi. O más concretamente, en sus profundidades, realizando una especie de cueva en mitad de la inmensidad arenosa y junto a la ladera de la cordillera Jebel Hafee.
Este gigante proyecto rezumaba aires faraónicos por los cuatro costados, ya que pretendía crecer bajo la influencia de históricas construcciones como los antiguos anfiteatros o algunos templos de las civilizaciones de la Antigua Grecia y Roma.
Para llevar a cabo este imperial proyecto era necesario que todo el estadio fuera excavado en la profundidad de una gran roca, lo que hacía todavía más complicado el éxito de este sueño imposible.
Lo vistoso del proyecto provocó que todos los medios internacionales pusieran los ojos sobre él. Sin embargo, con el paso del tiempo ha ido cayendo en el olvido hasta pasar a ser un sueño imposible que se ha derrumbado como un castillo de naipes. Ahora, permanece parado a la espera de nuevas actualizaciones.
Por el camino ha llegado a recibir incluso varios premios. Sin embargo, nunca ha llegado a construirse. Los proyectos más avanzados indicaban que iba a tener una capacidad de hasta 40.000 personas y la idea es que fuera un símbolo de los nuevos tiempos, un salto al futuro y un ejemplo de innovación arquitectónica a todos los niveles. Sin embargo, a día de hoy, no hay noticias de este salto imposible y ya se ha consagrado como uno de los grandes 'noes' al poder de los petrodólares.