El Camp Nou es una de las mayores preocupaciones que tiene ahora mismo el FC Barcelona y toda su afición. Mientras el equipo de Hansi Flick parece que empieza a carburar, aunque todavía estamos en el principio de la temporada, la situación del estadio azulgrana es más preocupante.
Se acerca el plazo marcado por el club para el retorno al coliseo blaugrana y el estado que presentan en estos momentos las obras es alarmante. Los trabajos se encuentran todavía en una fase muy primaria y, tal y como indicó Joan Laporta hace unos días a través de una comparecencia, el regreso al Camp Nou está previsto para finales de este año.
Sin embargo, la situación actual del estadio azulgrana es preocupante e invita a pensar que el reto de regresar antes de 2025 parece, cuanto menos, complicado. Por el momento, el proyecto que lidera la polémica empresa Limak ha tenido que hacer frente a varios inconvenientes como los problemas logísticos o incluso alguna que otra denuncia.
Todo ello amenaza con retrasar la puesta en funcionamiento de este millonario proyecto que va a provocar, como mínimo, un agujero de más de 1.500 millones de euros en las ya de por sí diezmadas arcas del club. En estos momentos, casi 2.000 personas trabajan a destajo para intentar que el FC Barcelona cumpla esos quiméricos plazos.
Además, el club reconoce, de puertas para adentro, que por el camino esperan encontrar importantes inconvenientes que van a convertir el proyecto en un auténtico quebradero de cabeza. Algunas de ellas propias de una empresa tan grande, y otras fruto de la inestabilidad que arrastra la entidad catalana.
Así están las obras del Camp Nou
Hace unos días, Joan Laporta compareció ante los medios de comunicación para, entre otras cosas, dar explicaciones sobre la situación actual del Camp Nou. A pesar de que el presidente del FC Barcelona intentó vender ilusión, en su fuero interno sabe que la situación es complicada. Por ello, intentó no mojarse a la hora de dar fechas exactas.
"No queremos fijar fechas porque luego a lo mejor pasa después o, incluso, puede pasar antes. Esto es ya una realidad, solo hay que hacer una visita al estadio". Sin embargo, el presidente se mantiene en la ilusión de regresar a casa antes de 2025: "A pesar de los obstáculos, yo creo que para finales de año podremos volver. Nos mantiene muy ilusionados".
El diario SPORT ha aportado cierta información sobre cómo se están desarrollando las obras. Por el momento, trabajan en ellas unas 1.800 personas a las que hay que añadir hasta 350 técnicos en labores de oficina. El medio catalán reconoce que el proyecto puede ser víctima de imponderables que podrían generar un gran impacto en el calendario marcado.
Ahora, el FC Barcelona entra en una fase decisiva de las obras, ya que la llegada del mal tiempo propio del otoño y del invierno suele provocar retrasos. Por lo tanto, Laporta y todo su séquito se encuentran mirando hacia el cielo. Sin embargo, también miran hacia el suelo, ya que el club catalán se enfrenta a las dificultades que le plantean algunas ordenanzas municipales.
Sin embargo, hasta el momento, dos han sido los problemas graves a los que se ha tenido que enfrentar Limak, la empresa turca gestora del proyecto y responsable de la remodelación del Spotify Camp Nou. El primero de ellos ha sido hacer frente a las denuncias vecinales contra las que ha tenido que luchar el club catalán.
Estos conflictos legales han provocado cambios en los horarios de trabajo de los operarios del estadio. Sin embargo, el mayor de los escollos ha sido maniobrar con los problemas logísticos por culpa, sobre todo, de la falta de espacio ante la utilización de maquinarias tan grandes. Además, al tratarse de una zona urbana, las obras tienen un riesgo añadido, ya que hay que mantener una cuota de conservación de la estructura ya existente.
Estos inconvenientes y dificultades marcan el día a día del desarrollo de las obras a pesar de que el Barça sigue fiel a la idea de mantener los plazos previstos en sus últimas actualizaciones. Los trabajos actuales avanzan en la estructura de la tercera gradería y en las reparaciones del interior del edificio, así como instalaciones de la primera y segunda gradería.
También se han iniciado los trabajos de impermeabilización de las gradas de anclado de los asientos. Lo que ya han terminado son las obras de urbanización exterior de calles y avenidas próximas al estadio.
Los retrasos sufridos, y los que podrían llegar, marcarán el presupuesto final de esta gran obra, la cual fue cifrada en unos 1.450 millones de euros. De todo el proyecto que conforma el Espai Barça, 1.150 millones de euros irán destinados al Spotify Camp Nou, el campus y la urbanización de la zona. No obstante, en el club no descartan que estas cifras se superen, algo por otro lado propio en este tipo de proyectos.