Lamine Yamal es la esperanza de España y del Fútbol Club Barcelona. Con apenas 17 años, ya puede presumir de ser todo un campeón de Europa, y no además de cualquier manera, ya que fue una de las piezas más importantes en la pasada Eurocopa en el equipo ganador de Luis de la Fuente.

El jovencísimo delantero fue noticia durante la pasada Euro no sólo por lo puramente deportivo, sino porque al margen del fútbol tenía otras obligaciones con las que responder, habituales en un chico de su edad. Yamal cursaba cuarto de la ESO, así que mientras avanzaba rondas con España estaba pendiente de conocer la nota de los exámenes. 

El 27 de junio, pocos días antes de disputar el partido de los octavos de final ante Georgia y tras haber completado con éxito la fase de grupos, Lamine Yamal recibió la otra noticia que ansiaba conocer. Le comunicaron que, efectivamente, había conseguido aprobar sus últimos exámenes y que por lo tanto ya tenía la ESO completada.

Lamine Yamal celebra el triunfo de España contra Francia. REUTERS

Con 17 años recién cumplidos, al margen del fútbol esta era su otra gran preocupación, así que se quitó un peso de encima en ese sentido. Ahora podrá tomar la decisión de si seguir avanzando en sus estudios y compaginarlos con el deporte de élite, pero ha demostrado ser un buen alumno.

De hecho, en una entrevista Lamine Yamal repasó brevemente cómo era su vida como alumno en el día a día, especialmente antes de explotar a nivel mundial y poner su nombre en el mapa gracias a su irrupción con el Barça y con la Selección.

"Me sentaba atrás en clase, pero siempre acababa delante", aseveró en una ocasión entre risas. Algunas de las asignaturas más vilipendiadas por muchos alumnos como Matemáticas o Física y Química eran de las predilectas del joven español en el instituto. Es cierto que Matemáticas no se le dan especialmente bien, pero como él mismo dijo "me entretienen y me gustan".

Una Eurocopa perfecta

Lamine Yamal fue, junto a Nico Williams, una de las grandes sensaciones de la Eurocopa. Luis de la Fuente apostó por su juventud y por su fútbol descarado para darle un aire desenfadado al juego de la Selección, un acierto de pleno viendo los resultados.

Titular en todos los encuentros cruciales, Yamal vivió su momento más álgido en la eliminatoria de semifinales ante Francia. Con España perdiendo, el joven futbolista tiró de personalidad, ejecutó un disparo imparable desde una distancia muy lejana y perforó la meta francesa. 

Un golazo de época, que será recordado durante mucho tiempo por la afición española y que él jamás olvidará. Un crío de 17 años guiando a España en su camino hacia la final, donde posteriormente conseguiría el título de campeona de la Eurocopa.