El viento sopla en una dirección y el Sevilla navega en la contraria. La Liga hizo oficial los nuevos límites salariales y hubo que bajar hasta el último escalón para encontrar el nombre del club hispalense. Pasan de los 152 millones de euros correspondientes a la temporada pasada a los poco más de 2,4 para este curso. Cifras que invitan a la preocupación de cara al futuro inminente.
Es el equipo que menos margen salarial tiene de los 42 clubes que integran la Primera y Segunda División. La entidad andaluza encadena tres años consecutivos en pérdidas y continúa con el límite salarial excedido, por lo que está fuera de la regla 1:1 en relación a posibles fichajes. El contexto ya se reflejó durante el último mercado de fichajes.
Las ventas casi obligadas, como la de Acuña por cero euros, e incorporaciones condicionadas fueron el marco del proyecto de García Pimienta, que tiembla en los despachos y en el terreno de juego no termina de despegar. Penúltimos clasificados en La Liga, ninguna victoria y únicamente dos empates en las cuatro jornadas ligueras disputadas hasta la fecha.
Además, esta temporada han dejado de ingresar capital proveniente de competiciones europeas, cada temporada en descenso. El Sevilla ha pasado de repetir clasificaciones en Champions a verse fuera incluso de la Europa League. Todo ello tras haber levantado su séptimo trofeo hace poco más de un año. La entidad cuenta con futbolistas cuyos salarios desbordan los límites sevillistas.
La hoja de ruta de verano será la misma a seguir en invierno. Con la marcha de jugador con salarios altos como objetivo primordial. El Sevilla no está en bancarrota, pero sí inmerso en un paraje negro. Lo resultados sobre el verde dejan tocado una estructura entregada a lo deportivo y incendiada en el palco.
Guerra civil en el palco
Del Nido Benavente ha convocado una Junta Extraordinaria de Accionistas para el próximo 8 de octubre. El expresidente al que se le privó el voto en la última, continúa su cruzada para recuperar la dirección del club. "No voy a parar hasta defenestrar a los actuales gestores, porque su gestión acredita que no son capaces de llevar las riendas de la sociedad", asegura.
Espera recuperar el derecho a voto para continuar reclamando sus derechos como máximo accionista del club. "Si el juez accede y sigue el mismo criterio que ha marcado en el último auto, lo lógico es que se nos dé el derecho a voto". Si así fuera, el rumbo de la Junta Extraordinaria tomaría otra dirección respecto a las últimas.
Todo ello sucede 24 horas después de que más de 60 peñistas sevillistas convocaran protestas contra el club. Se llevarán a cabo durante la previa del próximo partido ante el Getafe y, aunque Del Nido Benavente está comprometido con con derrocar a la actual directiva, no estará presente.
"Me mantendré al margen, no vaya a ser que mi presencia en el acto vaya a ser interpretada de distintas formas. El barco va a la deriva. Aunque fuera solo pensando en su patrimonio personal, acciones que valían hace cuatro años un precio ahora valen el 33% menos", detalla. El club deberá seguir con sus ajustes a nivel económico y confiar en que lo deportivo pueda hacer recuperar un estatus que, como la estabilidad institucional, parece alejarse de Nervión.