El Real Madrid se encontró en Anoeta con la claridad del juego de la Real Sociedad primero y su destino liguero después, porque vivirá varios partidos así en Liga. Ante los de Ancelotti se presentó un equipo de ideas claras fluidez en la circulación y sin sentir el pavor que produce juntar las líneas y replegar para frenar los conatos ofensivos del tridente blanco. Vinicius, otra vez de penalti, como ante la UD Las Palmas, y Mbappé, también desde los once metros, evitaron que su equipo se quemara en el caldero de Anoeta y germinó el triunfo (0-2) blanco. [Así hemos vivido la victoria del Real Madrid sobre la Real Sociedad].
Cada visita a San Sebastián es una cita con el dentista, especialmente en la última década, y el Real Madrid se presentó en ella con algunos dientes de leche que pasaron del banquillo al terreno de juego. Güler fue titular ante la falta de efectivos -Ceballos, Tchouameni y Camavinga vieron el partido desde la enfermería. Y Brahim Díaz empujó a Rodrygo al banquillo.
Broche para una semana en la que ha brillado en su selección con dos goles. Pero ni la creatividad del turco ni la electricidad del malagueño se imponían al infernal ritmo imprimido por los de Imanol. Los txuriurdin se presentaron ordenados y atrevidos con balón atrás y eléctricos y lúcidos en la parcela ofensiva. Mientras que el Madrid parecía no encontrarle el punto al partido. Porque aunque los dos equipos se encuentren en la misma página del campeonato, el virus FIFA había hecho estragos en Valdebebas.
Vinicius celebra su gol contra la Real Sociedad.
Dos jugadas reflejaron la situación inicial de cada equipo. Sergio Gómez ponía a prueba a Courtois y Mbappé respondía con una galopada. Una secuencia repetida en varias ocasiones porque el francés era el principal argumento ofensivo de los blancos en el primer tiempo. Conoce el escenario. Hace una temporada arrasó Anoeta con el PSG, doblete mediante, y buscaba que fuera su noche. Por momentos lo parecía.
Un cambio de ritmo por un lado, regate por otro, un caño y la cola de vaca para dejar sentado a Aramburu y un par de disparos que se fueron lamiendo el poste. El francés llegaba al área fintaba, descifraba el entramado defensivo, pero se quedaba a medias cuando Remiro era el último obstáculo. Aunque enseguida llegaba la réplica donostiarra, más peligrosa todavía. A través de Sucic.
Tres palos para la Real
El croata, que llegó tarde a la plantilla donostiarra, -solo había disputado ocho minutos en Liga- lo hizo a tiempo ante el Real Madrid. Titular y graduación en el campeonato. Interpretó el juego, fue el nexo entre la defensa y el ataque e hizo temblar los dominios de Courtois. Literalmente. Su zapatazo, violento, dejó al belga congelado y únicamente el poste evitó que besara la red.
Al de Sucic le siguió otro palo, con el que se topó Sheraldo Becker, también tras otro potente disparo. Le costaba al Madrid sacar el balón jugado desde atrás. Sufre cuando mueve el balón por sus dominios y el equipo rival eleva la presión. La mente le va más rápido que las piernas. Kubo estuvo cerca de castigarla, pero Mendy se interpuso. Los blancos se salvaban de milagro, pero se mantenían con pulso.
Entre tanto, Brahim devolvió a Rodrygo su posición en el campo al retirarse lesionado. Tras el paso por la caseta, se imponía el mismo guion. De nuevo un error en la zaga blanca -vestida de naranja- desembocó de nuevo en Sucic estrellándose con el palo tras una gran pared con Sadiq. Sufría el Madrid, que tocó madera cuando a Güler le dio por cazar un balón suelto y probar desde fuera del área. Su disparo se encontró por el camino el brazo de Sergio Gómez y Vinicius, en el cénit de su particular batalla con la grada, silenció Anoeta al transformar la pena máxima.
Fue entonces cuando decayó la Real y creció el ataque de un Madrid liberado. Otra vez Vinicius, esta vez en el germen de la jugada, provocó el penalti que materializó Mbappé. Una pena máxima para cada jugador. Con goles y sin celos. Los once metros aliviaron a un Madrid que salió indemne, con todos los dientes del dentista y a un punto del Barcelona. Sin brillo, pero con victorias.
Real Sociedad 0-2 Real Madrid
Real Sociedad: Remiro; Aramburu, Zubeldia, Aguerd (Pacheco, m.75), Javi López (Aihen, m.78); Zubimendi, Sucic (Turrientes, m.75), Sergio Gómez; Kubo, Sadiq (Óskarsson, m.63) y Becker (Barrenetxea, m.63).
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Rüdiger, Militao, Mendy; Modric, Valverde, Güler (Vázquez, m.77); Brahim (Rodrygo, m.24), Mbappé (Endrick, m.90) y Vinicius.
Goles: 0-1, m.58: Vinicius (p); 0-2, m.75: Mbappé (p).
Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a Sadiq (17), Aramburu (28), Zubimendi (55), Pacheco (82) y Barrenetxea (83) por la Real Sociedad; y a Modric (79) por el Real Madrid.
Incidencias: encuentro correspondiente a la quinta jornada de LaLiga EA Sports disputado en el Reale Arena ante 37.370 espectadores. Antes del partido, se rindió homenaje al artista Eduardo Chillida por el centenario de su nacimiento.