No se había cumplido la primera media hora de juego en Anoeta cuando Ancelotti tuvo que volver atrás sobre sí mismo. Había dado la titularidad a Brahim por delante de Rodrygo, pero una lesión del malagueño le obligó aretractarse y dar entrada al delantero brasileño. Sin tiempo para comprobar si el plan A era el adecuado, tuvo que pasar al B.
Brahim sufrió problemas musculares de los que aparentemente se recuperó en primera instancia, pero apenas unos minutos después tuvo que pedir el cambio. Rodrygo, que ya calentaba en la banda, se cambió a toda prisa para ingresar al terreno de juego. Frío, sin tiempo para entrar en calor. Mientras, Brahim y Ancelotti dialogaban en la banda.
El italiano, visiblimente enfadado, le reprochaba al futbolista que hubiese probado tras haber sentido molestias. El técnico madridista, con la enfermería colapsada, no quiere más bajas. La lesión muscular de Brahim se produjo durante una jugada pasado el cuarto de hora, cuando filtró un balón a Mbappé que estuvo cerca de acabar en gol. En el fin de esas jugada, el malagueño comenzó a estitar, sabedor de que algo no iba bien.
Pese a ello quiso probarse. Estaba ante su gran oportunidad para demandar más minutos con argumentos sólidos. Pero solo seis minutos después tuvo que pedir el cambio. Un golpe en general para el Real Madrid, que se queda bajo mínimos en el centro del campo, y en particular a Brahim, que pierde terreno en la carrera por la titularidad.
Un palo para el marroquí, que venía en gran forma tras marcar en los dos partidos de Marruecos en el parón de selecciones. Todo quedaba pendiente de pruebas, hasta que estas se produjeron y el diagnóstico le aparta de los terrenos de juego prácticamente hasta que acabe el año. Cerca de tres meses.
"Tras las pruebas realizadas hoy a nuestro jugador Brahim Díaz por los Servicios Médicos del Real Madrid se le ha diagnosticado una lesión en el abductor largo de la pierna derecha. Pendiente de evolución", confirma el comunicado del Real Madrid. La resonancia confirmó la gravedad de la lesión y el jugador de une a Camavinga, Alaba y Ceballos en la enfermería.