El FC Barcelona se encuentra inmerso en una de las reformas más ambiciosas de su historia: la remodelación total del Camp Nou, que está prevista finalizar en 2026, si se cumplen con todos los plazos anunciados.
Esta renovación no solo busca modernizar el estadio, sino también mejorar la experiencia de los aficionados, así como atraer turistas a través de nuevas y atractivas instalaciones.
Uno de los cambios más comentados ha sido la decisión de no instalar un videomarcador de 360º, algo que ha sorprendido a muchos seguidores culés. No obstante, el presidente Joan Laporta tiene en mente una solución para compensar esta ausencia con una idea innovadora que promete sorprender.
Transformación sin precedentes
El proyecto del nuevo Spotify Camp Nou es monumental. No solo será el estadio con mayor capacidad en Europa, con un total de 104.600 asientos, sino que incluirá mejoras estructurales y estéticas que buscan colocarlo a la vanguardia de los recintos deportivos mundiales.
A diferencia del Santiago Bernabéu, que optó por una cubierta retráctil, el Camp Nou contará con una cubierta fija de 48.000 metros cuadrados, diseñada para proteger a todos los espectadores de las inclemencias del clima. Este techo no solo cubrirá todo el estadio, sino que permitirá una mejor integración visual de la ciudad con el campo.
Aunque la decisión de no instalar un videomarcador de 360º ha causado cierta decepción, la magnitud y ambición de la reforma garantizan que los aficionados y turistas disfrutarán de una experiencia única en uno de los templos más emblemáticos del fútbol mundial.
La idea para compensar
Para mitigar la ausencia del videomarcador de 360º, el FC Barcelona ha puesto en marcha una iniciativa igualmente espectacular: una pasarela aérea, o "Skywalk", que ofrecerá a los visitantes una perspectiva panorámica de la ciudad de Barcelona y del interior del estadio desde 70 metros de altura.
Este mirador no solo será una atracción para los aficionados al fútbol, sino también para los turistas que busquen una vista privilegiada de la ciudad condal. La idea de Laporta es clara: generar una experiencia turística única que convierta al Camp Nou en un referente de innovación arquitectónica.
El Skywalk, además de ofrecer unas vistas inigualables de puntos icónicos de la ciudad como la Sagrada Família, Montjuïc y el Tibidabo, será una fuente adicional de ingresos. Se estima que podría generar hasta 2,5 millones de euros anuales gracias a los tickets especiales que permitirán disfrutar de esta experiencia.
Innovación y turismo
El Skywalk no es el único elemento innovador que destacará en el nuevo Camp Nou. El club ha estado trabajando estrechamente con el Ayuntamiento de Barcelona y los bomberos para garantizar la seguridad y viabilidad de esta pasarela aérea. Se espera que esté completamente operativa para el verano de 2026, coincidiendo con la finalización de las obras de remodelación.
Desde una perspectiva estratégica, esta estructura ayudará a potenciar el "Barça Experience", un recorrido turístico que ya ofrecía visitas al museo, los vestuarios y otras áreas exclusivas del estadio.
La inclusión del Skywalk permitirá que los visitantes culminen su visita con una vista única de la ciudad y del estadio, aumentando el atractivo del tour y, por ende, las ganancias del club.
Este tipo de innovación ya ha sido implementado en otros estadios, como el Tottenham Hotspur Stadium, que cuenta con una pasarela similar desde la cual los turistas pueden ver la ciudad de Londres.
Sin embargo, el Skywalk del Camp Nou promete ir más allá, con mayor altura y vistas más icónicas. Barcelona, con su patrimonio arquitectónico y paisajístico, ofrece un marco incomparable para este tipo de atracciones, algo que sin duda atraerá a más turistas.
Una reforma necesaria
El Camp Nou no solo se convertirá en el estadio más grande de Europa, sino recortará la brecha tecnológica que sufría en los últimos tiempos. Además del Skywalk, la nueva infraestructura contará con diversas mejoras que harán que los aficionados disfruten de cada detalle del recinto.
Los asientos, por ejemplo, tendrán un tono difuminado y el tradicional “Més que un club” con asientos amarillos será reemplazado por el escudo del club. También se prevé la incorporación de nombres de leyendas del Barça en diferentes puertas del estadio, como un homenaje a figuras icónicas como Lionel Messi, Johan Cruyff o Pep Guardiola.
Aunque las obras no estarán terminadas hasta 2026, la vuelta del equipo al Camp Nou está prevista antes de final de años, cuando ya se podrán jugar partidos en el estadio parcialmente renovado, aunque siguen las dudas sobre si este plazo podrá cumplirse o no. Este retorno marcará el fin de la etapa en el Estadio Olímpico Lluís Companys, donde el club ha estado jugando durante las reformas.
Así, aunque el videomarcador de 360 grados no será una realidad, el Barça ha encontrado en el Skywalk una idea fresca y emocionante para compensar, garantizando que el nuevo Camp Nou se convertirá en una joya arquitectónica que marcará una época.