La 'revolución' ya está aquí. O la no revolución, según se mire. En cualquier caso, la simultaniedad de todos los puntos de vista es que cambios, haberlos, haylos. La Champions afronta las mayores modificaciones desde los años 90, cuando la Copa de Europa cambió su denominación y dejó de ser una competición restringida a los campeones de las Ligas.
Se abrieron entonces las fronteras a los primeros clasificados de cada campeonato doméstico y se fijó un formato de fase de grupos y posteriores eliminatorias que se ha mantenido hasta la presente edición. Se pasa de 32 a 36 participantes que se enfrentan en una misma liga, aunque no todos contra todos. Un total de ocho partidos, dos más que el curso pasado en la primera fase.
Cuatro de ellos de local y cuatro visitante, pero ante rivales diferentes. El sorteo, que lo realizó un ordenador, resultó ser un jeroglífico indescifrable hasta que prácticamente concluyó. Cristiano y Buffon pulsaron dos botones y en un parpadeo, cada equipo tenía definido sus rivales. Un acto de fe. Más partidos necesitan más días. Por primera vez, la Champions pasará a disputarse los jueves.
¿Cómo es el formato de la nueva Champions?
La Champions entra este martes en un enrevesado sistema de competición que exprime un calendario ya saturado de por sí. Los 36 equipos que forman la primera fase se enfrentarán a los ocho equipos que les deparó el sorteo. Cuatro en su feudo y cuatro a domicilio, es decir, sin partidos de ida y vuelta como en la pasada fase de grupos.
"La UEFA ha demostrado que estamos comprometidos con el respeto a los valores fundamentales del deporte y con la defensa del principio clave de las competiciones abiertas, con una clasificación basada en el mérito deportivo. Totalmente en línea con el modelo deportivo eurpeo basado en la solidaridad", recalcó Ceferin, presidente de la UEFA, para argumentar la modificación.
¿Qué es la repesca de la Champions?
Cuando acaben todas las jornadas de la liguilla, allá por finales de enero de 2025, los ocho primeros acceden automáticamente a octavos de final. Mientras que los equipos situados del 9º al 24º puesto deberán superar un play-off a doble partido para sumarse a los ocho primeros.
En cambio, los ubicados del 25º lugar para abajo, todos los clubes quedan eliminados, sin posibilidad de ser repescados por la Europa League. Tras la 'repesca', el torneo sigue el sistema tradicional de eliminatorias hasta la final. Octavos, cuartos y semifinales a doble partido ante el mismo rival, y final a partido único. Esta edición en el Allianz Arena de Múnich.
¿Hay limitaciones por países?
El sorteo celebrado en Nyon, la casa en la que la UEFA reparte suerte, estaba condicionado bajo el mismo criterio que la temporada pasada. Ningún equipo se puede enfrentar durante la liguilla con otro club de su mismo país, excepto causas de fuerza mayor.
Además, ningún equipo puede enfrentarse en esta ronda ante más de dos clubes del mismo país. En otras palabras, el Atlético de Madrid, por poner un ejemplo, si le ha tocado el Manchester City y el Arsenal, no le podría tocar el Aston Villa. No ocurre así en octavos, donde se elimina cualquier restricción.
¿Cuál es el calendario?
"El nuevo formato, con todos los equipos clasificados juntos en una única liga, significará que hay más por lo que jugar hasta la última noche de la fase liga", según la UEFA. Sin embargo, ampliar el abanico de participantes obliga a extender el periodo en el que jugarse.
La primera fase no acabará hasta finales de enero del próximo año, casi dos meses más tarde que la extinta fase de grupos, cuya conclusión databa de principios de diciembre. Además, habrá partidos de Champions los jueves en la primera jornada. Una apuesta de la UEFA para reafirmar el peso de la competición y que el aficionado se centre en un torneo.
Por ello habrá una semana solo de Champions entre el 17 y el 19 de septiembre, otra solo de Europa League (25 y 26 de septiembre) y otra únicamente centrada en la Conference League (19 de diciembre). "Un nuevo formato que promete mayor igualdad, intensidad, emoción e incertidumbre. Estamos convencidos de que estos cambios son necesarios y beneficiarán a todos, especialmente a los aficionados", explica Ceferin.
¿Por qué se producen todos estos cambios?
El objetivo era pelear contra los partidos menos atractivos y aumentar la competitividad de la competición. La amenaza de la Superliga, que sigue sin ver la luz por el momento, empujó a la UEFA a poner en marcha este nuevo formato. "El nuevo formato liga implicará a más equipos europeos en cada competición y permitirá a los aficionados no sólo ver más partidos de primera línea europea, sino también que esos encuentros se celebren antes en la competición", dicta el presidente de la UEFA.
Además, explica que "introducirá un mayor equilibrio competitivo entre todos los equipos, con la posibilidad de que cada uno de ellos se enfrente a rivales de un nivel competitivo similar a lo largo de la fase liga". Este cambio también implica mayores remuneraciones, que es, a fin de cuentas, lo que le interesa a los clubes para meterse en esta vorágine de calendario.
¿Cuánto dinero ganan los clubes con el nuevo formato?
La UEFA distribuirá un total de 2.467 millones de euros entre los clubes participantes. El organismo europeo dividirá las ganancias de los equipos en tres criterios: una primera cuota inicial de 670 millones de euros, una cuota de rendimiento por competición que alcanza los 914 millones así como una última cuota de valor de un total de 853 millones.
Los clubes notarán el aumento de los ingresos desde la liguilla. Recibirán 18,62 millones de euros únicamente por participar. Cantidad ligeramente superior a los 15,5 que se distribuían en la actual fase de grupos. El reparto por resultados disminuye levemente, aunque incrementa el número de partidos en la primera fase, de seis a ocho. Cada victoria se pagará a 2,1 millones de euros y 700.000 euros por los empates.
El nuevo formato incluye una bonificación por clasificación en la liguilla, donde el peor equipo clasificado recibirá 275.000 euros y el campeón de esta fase, 9,9 millones. Del 1 al 16 recibirán 2 millones adicionales, mientras que los equipos del 9 a 16 percibirán un millón de euros. Los ingresos se engrosarán considerablemente en relación con el ya extinto formato cuando se alcancen las eliminatorias.
Los equipos que se clasifiquen a octavos de final percibirán 11 millones de euros. 12,5 si pasan a cuartos y 15 en caso de alcanzar las semifinales. Los clubes finalistas, 18,5 cada uno, mientras que el ganador se embolsará un pico de 6,5 millones de euros. La cantidad total percibida por cada equipo será aumentada ligeramente tras el reparto del denominado 'market pool'.