El Real Madrid comienza la defensa del título de la Champions. Tres meses y medio después de proclamarse campeón de Europa en Wembley, el club blanco afronta una nueva edición de su competición fetiche que se estrena con un formato novedoso. Ocho partidos en la fase de grupos para sellar el billete a los octavos e iniciar las rondas del KO.

El Santiago Bernabéu volverá a retumbar con el himno de la Champions. Lo hará en un duelo que enfrentará al Real Madrid con el Stuttgart, quien vuelve a la máxima competición continental después de 15 años. Un duelo especial por el debut europeo de Mbappé con la elástica blanca y en el que Ancelotti recuperará efectivos.

El técnico italiano podrá contar con la presencia de Tchouaméni y Bellingham, dos pilares fundamentales en su esquema. Ambos dotarán de físico a un centro del campo que viene jugando en las últimas semanas con Modric y Güler en el centro del campo.

El resurgir del Stuttgart

Hablar del Stuttgart es hacerlo de uno de los equipos más grandes del fútbol alemán. Sus vitrinas las llenan cinco títulos de Bundesliga, tres Copas de Alemania y una Supercopa de Alemania. Además, tiene suma cuatro participaciones en la Champions League y 18 en Europa League. Un bagaje suficiente para ganarse el respeto del mundo del fútbol.

El Stuttgart debe disfrutar el camino porque hace no tanto recorrió uno lleno de espinas. En 2020, hace tan solo cuatro años, sufrían un doloroso descenso a la Bundesliga 2. Lo hicieron por detalles, cayendo en el playoff ante el Unión Berlín por goles fuera de casa en lo que fue un duro varapalo para un club histórico.

Deniz Undav celebra un gol con el Stuttgart. REUTERS

Ahora viven una nueva etapa y se presentan a la cita en el feudo madridista con la ilusión de dar la campanada. Nunca se ha medido al Real Madrid y lo hará tras conseguir su primera victoria de la temporada. Y es que el inicio de los de Sebastian Hoeneß no ha sido demasiado fácil.

La plantilla que sorprendió al fútbol alemán el curso pasado es totalmente distinta a la de este curso. Muchos futbolistas estaban cedidos y han abandonado el club y se han producido también tres ventas muy importantes. Guirassy, estrella el año pasado con 28 goles en Bundesliga, puso rumbo al Borussia Dortmund a cambio de 18 millones. Además, también se marcharon Hiroki Ito y Waldemar Anton.

En su lugar han llegado varios jugadores libres, otros cedidos y seis futbolistas tras el pago de un traspaso. El gran movimiento del verano ha sido Deniz Undav a cambio de 26,7 millones, así como Ermedin Demirovic por 21. Dos refueros en la delantera para suplir los goles de Guirassy.