Así fue el polémico penalti anulado al Real Madrid en el partido de Champions League ante el Stuttgart

Superada por tres minutos la media hora de partido en el Bernabéu, la polémica hizo acto de presencia. El balón quedó suelto en el área, después de que la zaga del Stuttgart no despejara en primera instancia. Rüdiger se anticipó a Fuhrich, desplazó el balón y cayó al suelo quejándose de una patada del futbolista alemán. 

El árbitro del encuentro, el turco Meler, perfectamente posicionado, señaló el punto de penalti ante el enfado germano. Vinicius cogió el balón y se lo dio a Bellingham, que lo ponía sobre el césped y pasaba a decidir el lado al que disparar. En ese momento, el VAR llamó a Meler, algo no parecía claro. 

En la repetición se observaba que Fuhrich no entra en contacto con el jugador madridista, aunque de fondo se vislumbraba un agarrón de Karazor. En cualquier caso, lo que se señaló fue la anulación del penalti, para desánimo de la parroquia blanca. 

La situación, en todo caso, dejó otra imagen llamativa. En pleno debate sobre el lanzador de los penaltis, entre Vinicius y Mbappé, fue Bellingham el que iba a asumir la responsabilidad. Todo tras una primera parte para el olvido. Con más protagonismo de Courtois del deseado. 

El meta belga desbarató la buena puesta en escena del Stuttgart, que monopolizó las jugadas ofensivas. Con Millot tejiendo un traje que cerca estuvieron de apuntalar Leweling y Undav. El larguero, también se alió con el equipo blanco al rechazar un disparo envenenado del delantero alemán. 

Antes de que acabara el primer tiempo, Rüdiger volvió a caer dentro del área germana tras un forcejeo que el colegiado tampoco elevó a mayores. Sí lo hizo Mbappé nada más comenzar el segundo acto, tras empujar el pase de la muerte de Rodrygo, que fue habilitado con un gran envío al espacio de Tchouameni.