El juicio del Manchester City por sus presuntas 115 irregularidades entre 2009 y 2018 ya está en marcha. Un proceso judicial que se alargará hasta principios de 2025 y que puede tener consecuencias muy graves para el club mancuniano.
La mayoría de esos cargos (54) por los que se acusa al Manchester City se basan en no proporcionar información financiera precisa y actualizada desde la temporada 2009-10 hasta la temporada 2017-18. El fin de entregar dicha información permite tener a la Premier una visión de los ingresos de los clubes y la procedencia de los mismos, incluyendo acuerdo de patrocinio y gastos de la entidad.
Otros 14 cargos se basan en no proporcionar informes sobre las compensaciones a miembros y entrenadores que se han marchado del club entre 2009 y 2018. Cinco al incumplimiento de las regulaciones de la UEFA y siete por infracciones de las normas de sostenibilidad de la Premier League entre 2015 y 2018.
Los 35 cargos restantes corresponden a la falta de cooperación con el campeonato inglés a lo largo de los últimos seis años. Muchas posibles infracciones que pueden acabar con la dinastía 'Sky Blue' en el fútbol inglés.
Los posibles castigos
Los castigos a los que se enfrenta el club del norte de Inglaterra, al que se acusa además de no haber cooperado con la investigación, van desde una multa a la pérdida de puntos... y hasta incluso su expulsión de la Premier League.
La Premier tiene clara la situación: el absoluto dominador de la competición incumplió las normas que la liga exige a los clubes al no proporcionar "información financiera precisa que ofrezca una visión verdadera y justa de la situación financiera del club".
El diario británico Telegraph va más allá y ha profundizado para conocer la opinión de los clubes de la Premier League. Los rivales del Manchester City. Y esta es rotunda: "Los equipos de la Premier League creen que una deducción de puntos, incluso una que los relegara a Championship, no sería adecuada si el City es encontrado culpable de la mayoría o de todos los cargos que enfrenta".
La Premier, en caso de expulsarle de la liga, no puede decidir en que división podría seguir jugando. Ellos le dejarían fuera del torneo y tendría que ser el propio Manchester City quien solicite la entrada en la Championship, que tampoco tiene la obligación de aceptarlo.