Viejos recursos del Atlético para la nueva Champions: Griezmann, el líder del renovado plan de Simeone

"Ha sido un placer ver jugar a Griezmann". La afirmación podría estar sacada de alguna rueda de prensa de Simeone, pero es extraída de la boca de Marco Rose, entrenador del Leipzig que acaba de perder por un gol y una asistencia del francés cuando la pronuncia. El futbolista rojiblanco acudió al rescate cuando su equipo se hundía en un mar inundado de imprecisiones y mala ocupación de los espacios.

El día que Julián Álvarez salía de la partida, como Le Normand. El día en el que Gallagher y Sorloth tuvieron minutos, es decir, todos los nuevos fichajes del Atlético estuvieron sobre el campo. Ese día, a Simeone le funcionó lo clásico, la clase de Griezmann. El galo sigue poniendo la magia en el renovado plan del Cholo. Pocos futbolistas poseen su calidad y capacidad de trabajo y control del tiempo de los partidos. 

Fue el mejor del Atlético, como la temporada pasada, y acalla las voces que reclamaban mayor protagonismo. Lo cierto es que prácticamente no ha tenido descanso. Acabó la pasada de temporada y, a sus 33 años, se marchó a disputar la Eurocopa. Acusó el cansancio en las primeras jornadas. Algo desconectado del juego. Pero una vez entrado en dinámica, ha vuelto a erigirse como líder rojiblanco. 

Griezmann y Koke celebran el gol del Atlético. EFE.

Suyo fue el tanto que metió al Atlético en el partido después de la bofetada inicial de Sesko. Remató de primeras, con la pierna menos buena, porque mala no tiene ninguna, un centro medido de Llorente, que iba en moto por el costado diestro. Se tomaba un respiro el Leipzig, que pasaba a ser el agobiado en lugar de agobiante.

El partido entró en el segundo tiempo en una diástole que la resolvió Giménez tras otra genialidad del francés. El Atlético todavía hacía la digestión de los cambios de Simeone cuando Griezmann recogió el balón escorado en la banda y, de nuevo con su pierna menos hábil y esta vez sin mirar al horizonte, puso el balón donde demandaba la jugada. En la cabeza del central uruguayo que se impuso por arriba y llevó el delirio a la grada. 

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"Lo necesitamos así. Siempre ha sido diferencial y cuando él está bien, pasan cosas diferentes. Necesitamos exigirlo y que el equipo lo acompañe para que aparezca", aseguraba Simeone tras el partido. El francés bordó su primera exhibición de la temporada. Sacó la patita en Bilbao, confirmó sus buenas sensaciones ante el Valencia y brilló contra el Leipzig. 

"Lo hemos intentado hasta el último momento. Sabemos que tenemos los jugadores para hacer los goles. Hay que seguir así, estamos en el buen camino, pero es sólo el comienzo. ¿El MVP? Mi hijo estará contento. Le encanta jugar con sus trofeos. Los usa de palos, así que tenemos más porterías", aseguró el francés tras el encuentro. 

Resolvió un partido que nació de nalgas para el Atlético abrazado a su mejor versión, esa que se venía barruntando en los últimos choques. Venía de ver puerta en la goleada ante el Valencia, aunque el punto de inflexión en su juego fue San Mamés. Allí dio el paso. Entró más juego, dominó el ritmo y el espacio y dotó de fluidez a su equipo.

En sus seis partidos de esta temporada -ha jugado todos- acumula tres goles y tres asistencias. Su entrenador disfruta con su juego, igual que el rival, a quien le seduce el reto de frenarle. A sus 33 años, Griezmann mantiene su magia y hace acopio de palos para la portería de su hija.