Yannick Carrasco (Ixelles, Bélgica, 1993) es un jugador diferente. Siempre lo ha sido. Tanto en lo futbolístico como en lo personal. Del belga son igualmente característicos sus quiebros y sus regates por la banda como sus decisiones controvertidas. Y una de esas últimas decisiones fue aceptar la llamada del Al-Shabab y acudir a la Saudi Pro League para convertirse en una de sus mayores estrellas.

Si de alguna manera se define el propio Yannick Carrasco, además de como un jugador ofensivo al que el 'Cholo' Simeone transformó, es como un hombre pegado a una maleta. Siempre viajando, de un país a otro, de una liga a otra, de una cultura a otra diferente. Por ello, aterrizar en Arabia Saudí no ha sido ningún problema para él. Tampoco ha supuesto nada demasiado exótico, sólo una nueva experiencia que añadir a su mochila. Una estación más en su completo y complejo viaje futbolístico.

La vida de Carrasco siempre ha estado marcada por los cambios y por el mestizaje de culturas. Su padre, el cual lo abandonó cuando tan sólo era un niño, era portugués. Su madre, española. Sin embargo, él nació en Bélgica, país al que ha defendido en más de 70 ocasiones y en dos Mundiales y tres Eurocopas.

Con sólo 17 años, convertido en una de las mayores promesas de Bélgica tras sobresalir en el Genk, Yannick Carrasco dio el salto al fútbol profesional fichando por el AS Monaco. Allí debutó en el 2012 en un partido contra el Tours FC en el que además consiguió un golazo de falta. Fue su incontestable carta de presentación al mundo. Desde aquel momento, su progresión futbolística no se detuvo. 

En 2015 fichó por el Atlético de Madrid y se topó con Simeone, el entrenador que le cambió la vida tanto dentro como fuera del campo. Con el argentino tuvo varios encontronazos, de los cuales Yannick se atribuye casi toda la culpa, pero que fueron claves en su aprendizaje.

Tras una aventura de dos años en el fútbol chino defendiendo los colores del Dalian Yifang, regresó al conjunto colchonero para convertirse en leyenda. Entendió la importancia del colectivo y completó hasta siete temporadas con los rojiblancos disputando más de 250 partidos y ganando títulos tan importantes como una Liga o una Europa League

Ahora, lejos de esas batallas propias de la élite, Yannick Carrasco disfruta del fútbol a otra velocidad y afronta esta nueva etapa en un club histórico de Arabia Saudí como el Al-Shabab. En esta su segunda temporada, el conjunto de la 'juventud' que lucha contra el poder de los cuatro clubes sustentados por el PIF brilla en la parte alta de la tabla con tres victorias consecutivas y un sólo gol encajado. En mitad de este buen momento, Carrasco recibe a EL ESPAÑOL en Riad para hablar de su nueva vida, del dinero, del compromiso, de las oportunidades y, sobre todo, del fútbol saudí.

Yannick Carrasco en la ciudad deportiva del Al-Shabab en Riad. Borja Sánchez EL ESPAÑOL

¿Qué es para ti el fútbol?

Es todo. Es mi vida. Tengo la suerte de poder hacer lo que amo. Era mi sueño ser futbolista y estoy contento de llevar muchos años haciéndolo. Ojalá sean muchos más.

¿Qué es lo que más echas de menos de Madrid?

En Madrid viví muchos años y creé muchos vínculos con mucha gente, amistades que echo de menos.

¿Qué es lo que más te marcó del 'Cholo' Simeone?

Aprendí a trabajar, a hacerme daño. Como jugador ofensivo, aprendí ese compromiso y aprendí mucho defensivamente.

¿Gracias al 'Cholo' Simeone has tenido la carrera que has tenido? Sobre todo por ese cambio de mentalidad.

Puede ser, pero nunca se sabe eso. Hay entrenadores que tienen otras virtudes o que son más ofensivos y con ellos podría haber marcado más goles. Pero a mí Simeone me hizo crecer como hombre y como futbolista. Me enseñó ese compromiso, a pensar en el equipo antes que en uno mismo. 

Simeone me hizo crecer como hombre y como futbolista. Me enseñó el compromiso y a pensar antes en el equipo.

¿Ese trabajo que te enseñó el 'Cholo' te ayuda aquí en Arabia Saudí para marcar la diferencia? Porque todos los jugadores que venís aquí tenéis mucha calidad y quizás a otros les falta ese sacrificio que tú tienes.

Seguro. El ejemplo tengo que darlo como jugador extranjero. Cualquier extranjero que venga, con sus ideas y con lo aprendido de otros entrenadores durante su carrera, tiene que demostrar el nivel de Europa. Pero tiene que aportar trabajo, sumar y ayudar.

En el Atlético has jugado con 'otro' portugués como Joao Félix. ¿Qué opinas de su paso y de todas las polémicas que ha tenido?

Todos en el fútbol saben que Joao Félix es un chico con mucho talento. Ha nacido con ello. Pero a veces el talento no es lo más importante. También lo es la disciplina, la concentración y el trabajo. El Atleti es un equipo difícil porque se pide mucho esfuerzo y no basta solo con el talento. Puede ser que su relación con Simeone fuera difícil.

Pero se nota que es un chico con mucho talento porque siempre ha encontrado grandes equipos como el Barça, el Chelsea o el mismo Atlético. Le deseo lo mejor. Seguro que va a crecer. Llegar tan joven a un club tan grande como el Atleti, con la presión de un traspaso tan caro, no es fácil.

¿No ha tenido Joao Félix la mejor actitud?

La actitud puede haber sido buena. Pero quizás no ha entrado en lo que el entrenador le ha pedido. Cuando eres joven y eres jugador ofensivo, todos queremos atacar, y puede ser que alguna vez no haya defendido como Simeone quería. O hay veces que no te adaptas al sistema y en uno eres el mejor del mundo y en otro no entra en tu estilo de juego. Cuando yo estuve allí, dejó momentos de mucho talento e hizo al equipo ganar partidos.

¿Le pueden haber faltado las ganas de Carrasco?

A mí me pasó cuando era joven también. Venía del Monaco y necesité un tiempo de adaptación. Durante los primeros tres meses no jugaba. Luego me gané el puesto cambiando el chip en mi cabeza. Hay jugadores que llevan otro ritmo o que tardan un poco más. Yo tuve suerte e hice click, pero si no, quizás a los seis meses podría haber estado fuera.

¿Qué recuerdo tienes de un equipo como el Atlético de Madrid que se siente muy dentro y que tiene una filosofía especial?

El día a día del Atleti era top. Primero porque es un club muy familiar, que te hace sentir bien desde el primer día. Y luego por esa afición que sufre cada partido, que sabe que con el Atleti todo puede pasar... La afición que tiene el Atleti es única. Vi lo que pasó en Champions, ahí empujando hasta el último minuto y conseguir la victoria al final... Se nota que es un equipo muy familiar porque ves como va todo el banquillo a celebrar el gol, el 'Cholo' también... Y eso es lo bonito del Atleti.

Eres un jugador que ha pasado por muchos países y que ha estado en ligas como la de China. ¿Qué te ha traído hasta Arabia Saudí y qué te estás llevando para ti del país?

Yo creo que para mí cada experiencia es algo positivo a nivel humano y a nivel futbolístico. Cuando era más joven pensaba que todo era normal en la vida. Y cuando

vas a un país como China, que ya no es el nivel de un equipo de Champions, ves otra realidad y que no todo en el fútbol son los equipos top de Europa. Cuando volví al Atleti venía con más valores, respetando cosas que para alguna gente son normales. Y aquí a Arabia vengo a ayudar con toda esa experiencia que tuve en Europa y también fuera de Europa, diciendo al club en qué cosas puede mejorar. 

¿A qué jugador del Atlético de Madrid te traerías a Arabia?

Diría Lemar porque tenemos un vínculo muy grande y para mí es un jugador top. Pero uno que por ejemplo para un grupo es fantástico es Lucas Hernández. Josema Giménez también es top, es un líder. Un tío que aunque le duela algo va a darlo todo. Juega con el corazón. Jugadores así en un equipo siempre hacen falta.

¿Crees que el Atlético de Madrid de verdad puede ganar este año la Champions o La Liga? 

Ojalá, deseo que puedan ganar algo y más la Champions, que es lo que le falta.

Yannick Carrasco charla con EL ESPAÑOL, Marca y un miembro de la Saudi Pro League en Riad. Saudi Pro League

¿Sigues en contacto con algún compañero de allí?

Sí, jugué muchos años en el Atleti. Es como mi casa. Al final fueron siete años allí en dos partes y casi 300 partidos. Entonces, al final, cuando creas buenos momentos y vives momentos difíciles que te hacen crecer y levantarte al día siguiente, ese sentimiento entra en el corazón y ya no sale.

¿Has hablado con algunos de ellos de Arabia o alguno te ha preguntado?

De memoria no sabría decirte uno, pero entre amistades se pregunta todo. Cómo es la ciudad, cómo es la vida, cómo es el campeonato... Como esto está creciendo mucho la gente de fuera es curiosa y quiere saber cómo va todo.

El Al-Shabab es un equipo histórico, pero es difícil competir contra los equipos grandes de la liga. ¿Qué objetivo te pones tanto a nivel colectivo como individual?

El presupuesto no es el mismo que los cuatro de arriba. Ellos traen jugadores de otro nivel porque tienen más recursos. Eso es así. Por ejemplo, en España sucede lo mismo con los equipos de arriba que tienen mejores jugadores porque tienen más dinero y pagan mejores sueldos.

El entrenador ha hecho un trabajo muy bueno y mejoró mucho el equipo. Tenemos muy buenos jugadores y tenemos que trabajar duro. Aquí pasa como en el Atlético de Madrid, que tiene muy buen equipo, pero el Barça y el Real Madrid siempre han sido el Barça y el Real Madrid. Entonces, con las armas nuestras tenemos que pelear para estar ahí arriba.

¿Te recuerda un poco a esa lucha que tenías en España?

Sí eso es.