El ritmo no para en Montjuic. Ha nacido un equipo que vuelve a ilusionar a la parroquia azulgrana, imbuida durante los últimos dos años en una espiral depresiva. Los de Flick, que se habían dejado a Ter Stegen por el camino de su goleada al Villarreal, se bajaron al barro para llevarse el partido ante un sólido Getafe. Lewandowski, tras un error de Soria, precintó la séptima victoria en siete jornadas de Liga para el Barcelona. Pleno de triunfos y séptima sinfonía del líder en solitario del campeonato. [Narración y estadísticas del partido].
En la portería propia, a Iñaki Peña le tocó vestirse de corto tras la lesión de larga duración de Ter Stegen. El alicantino está condenado a se run portero para urgencias, nunca para la estabilidad. Tras la baja del meta alemán, el Barça se apresura para conseguir un recambio -Sczcesny suena con fuerza- para cubrirse las espaldas. La confianza del club azulgrana es para el que está por venir, no para el que siempre ha estado. Por algo Arnau Tenas ya no viste de azulgrana.
Peña enseguida notó que la empresa de derrotar al Getafe iba a ser una cita con el dentista. Los de Bordalás ahogaron la salida de balón azulgrana y juntaron sus líneas para no permitir resquicio alguno para un balón filtrado. Aunque el Barça firmó un monólogo de posesión validado por su primer disparo entre palos, que fue gol.
Lewandowski mantiene su idilio después de que Soria fallase al intentar atrapar un centro de Koundé. El meta, eso sí, se resarció en cierta manera al evitar posteriormente el doblete del polaco cuando los de Flick se lanzaban constantemente en busca de aumentar su ventaja, aunque no se movió ni al descanso ni a lo largo de todo el encuentro.
Siguió el monólogo azulgrana tras la reanudación, pero el segundo tanto del cuadro catalán no acabó de llegar. Casi lo logra Lamine Yamal en su ya clásica jugada; esa en la que se perfila con la zurda desde el balcón del área antes de disparar buscando la escuadra. Pero Soria se redimía de nuevo de su pifia en el 1-0, despejando a a mano cambiada cuando el partido estaba a punto de cumplir la hora.
Los de Bordalás, sin reacción
El Getafe hacía un triple cambio dando entrada a Borja Mayoral, Arambarri y Keita, por Sola, Yellu y Aleñá. Y Hans Flick, que hoy dio descanso a Pedri en el once inicial, relevaba a Pablo Torre por Ferran Torres por el conjunto local. El recién ingresado Arambarri veía la primera amarilla del Getafe en el minuto 70 por dar una patada a Casadó, muy aplaudida por todo el estadio, que había reclamado varias tarjetas en la docena de faltas previas -algunas muy duras- del equipo visitante.
Y Raphinha volvía a poner a prueba a Soria en lanzamiento de la falta. Eric García remataba alto, casi en línea de gol, un balón llovido de Raphinha y este cabeceaba desviado, solo ante Soria, en la jugada siguiente. El Barcelona, que lo había intentado todo en la segunda mitad, pese las constantes interrupciones en el juego provocadas por su rival, ya no tendría ninguna más en los últimos diez minutos.
Y el Getafe, con más ímpetu que acierto, merodeó el área del cuadro catalán e incluso pudo empatar en el tiempo añadido. Pero Mayoral remataba al aire en boca de gol un centro de Domingos desde la banda derecha frustrando un tanto que no hubiera hecho justicia a lo que esta noche ofrecieron ambos equipos.