Seis victorias en seis partidos, 22 goles a favor y con cuatro puntos de ventaja sobre el Real Madrid. La 'era Flick' en el Barcelona ha comenzado de forma inmejorable y no únicamente en los resultados sino también en el juego. Por fin, la calma parece haber llegado a 'Can Barça' después de unos últimos tiempos convulsos.
Sin embargo, dentro de este inicio de temporada lleno de gratas noticias para el club azulgrana y en el que la afición ha recuperado la ilusión existe un punto muy negativo que puede afectar en el devenir de la campaña: las lesiones.
No está teniendo el Barça buena suerte en este aspecto. Desde el inicio de la pretemporada casi cada semana se cae por lesión un jugador importante, lo que obliga a Hansi Flick a hacer encaje de bolillos para sacar su once más competitivo. Los menos habituales están contando con más minutos de los esperados y de momento responden sobre el terreno de juego.
El cuadro azulgrana va de goleada en goleada y ha presentado su candidatura al título. Ofensivamente está mostrando ser un equipo letal, lo que tapa pequeñas carencias defensivas que llevan asolando en los últimos compromisos.
Plaga de lesiones
Y es que los primeros meses de Flick como entrenador del Barça se están superando con nota, más aún viendo la cantidad de futbolistas que están cayendo por lesión. Además, está coincidiendo que las bajas llegan en todas las líneas y son de jugadores muy importantes dentro de la plantilla.
El inicio de la aventura del teutón en el banquillo culé ya llegó con las bajas de Frenkie De Jong y Gavi. El primero se lesionó del tobillo en el último Clásico y ya son cinco meses los que lleva lejos del verde. Por su parte, Gavi sufrió en noviembre una rotura del cruzado que le dejó fuera de combate durante casi un año. Un hándicap inicial que se ha ido acrecentando con el paso de las semanas y el inicio de la competición.
Marc Bernal, canterano que se hizo dueño del centro del campo, sufrió también una rotura del ligamento cruzado en las primeras jornadas de Liga que le hicieron despedirse de la temporada. También cayeron Araujo y Christensen en esas fechas dejando la zaga y el centro del campo en cuadro.
Los últimos en caer fueron Fermín López, Dani Olmo y Ter Stegen. El primero tuvo dos percances físicos tras volver con la selección sub 21, el segundo cayó justo en su mejor momento y el tercero se fracturó el tendón rotuliano obligándole a pasar por quirófano y perderse, como mínimo, los próximos ocho meses.
La enfermería del Barça está llena. Ocho jugadores claves siguen en el dique seco, pero poco a poco va a ir sumándose a la causa. Algo que alivia a Flick ya que después del parón va a poder incorporar a futbolistas en sus planes de partido. De hecho, se espera que Fermín, Olmo y De Jong no tarden demasiado en estar disponibles para el técnico germano.
Algo más tendrá que esperar Gavi (hasta principios de noviembre a pesar de llevar varias semanas entrenando) o Araujo y Christensen, en este caso hasta comienzos de 2025. En el caso de Bernal y Ter Stegen, se les descarta para toda la temporada.
Sin rotaciones
Las bajas del FC Barcelona parecen no estar afectando a corto plazo, pero sí que pueden suponer un embrollo a medio y largo. La temporada es muy larga y Hansi Flick apenas está pudiendo rotar a sus hombres disponibles, incluso ha tenido que echar mano de canteranos.
Ahora llega la etapa de jugar prácticamente cada tres días y eso puede afectar en el rendimiento de sus dos grandes estrellas: Robert Lewandowski y Lamine Yamal. El polaco tiene ya 36 años y, a pesar de su gran inicio goleador, no parece previsible que lo mantenga si sigue acumulando minutos sin descanso.
Lo mismo ocurre con Lamine. Todavía es un juvenil y su físico no está al 100% desarrollado. Es fundamental en el juego del Barça, pero un exceso de minutos a un jugador tan joven puede acabar jugándole en contra.
Hansi Flick será el encargado de intentar lograr ese equilibrio de dar descanso a los más importantes y mantener en forma y con confianza a los menos habituales. Si lo consigue, tendrá mucho terreno ganado y su Barça podrá aspirar a cosas grandes esta temporada.