Raphaël Varane dice adiós. Uno de los mejores centrales de la última década ha anunciado su retirada del fútbol con apenas 31 años. Cuelga las botas el francés, cuyo mejor nivel lo ofreció como jugador del Real Madrid, que ha sido muy castigado por las lesiones en las últimas temporadas. Este verano firmó por el Como italiano y, tras un último percance físico, ha firmado su rescisión.
La noticia se filtró este martes por la noche y fue confirmada, horas después, por el propio Varane. Con un emotivo comunicado en sus redes sociales, el defensor se despidió de su pasión anunciando que seguirá vinculado al Como, en un rol todavía sin revelar, pero "sin usar las botas". Sólo llegó a jugar 23 minutos con su último club.
Varane, que emergió del Lens francés y fichó con 18 años por el Real Madrid, posee un palmarés privilegiado. Destacan las cuatro Champions League que ganó de blanco y el Mundial de 2018 que conquistó con la selección de Francia. Cuatro Mundiales de clubes, tres Ligas, tres Supercopas de Europa, una Nations League, una Copa de la Liga y una FA Cup ganadas con el Manchester United en su última etapa y varios títulos más también decoran sus vitrinas.
La carrera de Varane fue meteórica. Firmado por el Real Madrid de Mourinho cuando era un desconocido, recomendado por Zinedine Zidane, fue creciendo como jugador blanco hasta desplazar a b de la titularidad. Junto a Sergio Ramos formó una dupla poderosa en el centro de la zaga, que se rompió en 2021 tras la salida de ambos.
Fichado por el Manchester United por 40 millones, cuando sólo le quedaba un año de contrato en Madrid, aterrizó en la Premier League con el cartel de estrella mundial. Las lesiones y la propia inestabilidad del club inglés le impidieron brillar y este verano, tras llegar al final de su vinculación, se marchó al proyecto de Cesc Fábregas en la Serie A. En febrero de 2023, poco después de jugar el Mundial de Qatar, se retiró de la selección.
La carta de Varane
"Dicen que todas las cosas buenas deben llegar a su fin.
En mi carrera he asumido muchos desafíos, me he levantado ocasión tras ocasión, se suponía que casi todo era imposible. Emociones increíbles, momentos especiales y recuerdos que durarán toda la vida. Reflexionando sobre estos momentos, es con inmenso orgullo y sensación de realización que anuncio mi retiro del juego que a todos nos gusta.
Me mantengo en el más alto estándar, quiero salir fuerte, no solo aferrarme al juego. Se necesita una gran dosis de coraje para escuchar a tu corazón y a tu instinto. El deseo y las necesidades son dos cosas diferentes. Me he caído y me he levantado mil veces, y esta vez, es el momento de parar y colgar mis botas con mi último partido ganando un trofeo en Wembley.
Me ha encantado luchar por mí mismo, mis clubes, mi país, mis compañeros de equipo y los seguidores de cada equipo en el que he jugado. De Lens a Madrid a Manchester, y jugando para nuestra selección. He defendido cada escudo con todo lo que tengo, y he amado cada minuto del viaje. El juego al más alto nivel es una experiencia emocionante. Prueba cada nivel de tu cuerpo y tu mente. Las emociones que experimentamos no las puedes encontrar en ningún otro lugar. Como atletas, nunca estamos satisfechos, nunca aceptando el éxito. Es nuestra naturaleza y lo que nos alimenta.
No me arrepiento, no cambiaría nada. He ganado más de lo que podría haber soñado, pero más allá de los elogios y trofeos, estoy orgulloso de que pase lo que pase, me he aferrado a mis principios de ser sincero y he intentado irme por todas partes mejor de lo que lo encontré. Espero haberlos hecho sentir orgullosos.
Y así, una nueva vida comienza desde el campo. Me quedaré en el Como. Simplemente sin usar mis botas y espinilleras. Algo sobre lo que estoy deseando compartir pronto.
Por ahora, a los seguidores de cada club en el que jugué, a mis compañeros de equipo, entrenadores y personal... desde el fondo de mi corazón, gracias por hacer este viaje más especial de lo que mis sueños más salvajes jamás podrían prever.
Gracias, fútbol.
Con amor, Rapha".