El Atlético de Madrid araña un empate en el tiempo añadido de un derbi marcado por el bochorno en la grada

Al igual que en el último derbi disputado en el Santiago Bernabéu, el Atlético de Madrid volvió a rescatar un punto en el tiempo añadido para dejar con la miel en los labios al Real Madrid (1-1). Esta vez ocurrió en el Metropolitano y con Ángel Correa como protagonista. El argentino, con suspense por el VAR, provocó el delirio en el templo rojiblanco para dar el último golpe de efecto a un encuentro marcado por el bochorno en la grada. [Así hemos vivido el empate entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid].

Y es que el partido estuvo detenido durante más de 20 minutos en la segunda parte después de que los radicales del conjunto colchonero lanzaran varios mecheros y otros objetos sobre la portería de Thibaut Courtois. Un suceso que tuvo lugar justo en la celebración del tanto de Militao. 

El central brasileño adelantó al conjunto blanco después de un gran centro de Vinicius pasada la hora de partido. Un gol que dejaba a los de Ancelotti a un punto del Barça en la lucha por el liderato, pero que acabó siendo insuficiente tras tropezar una vez más en la misma piedra que el curso pasado.

Se fue con malas sensaciones el conjunto blanco del primer derbi de la temporada. Defendió bien en los últimos minutos, pero una acción que no fue fuera de juego por escasos centímetros tiró al traste todo el trabajo. Mientras tanto, en el lado colchonero celebraron con rabia el haber rescatado un punto que les mantiene en la lucha por el título.

Pocas ideas

Se esperaba un partido de alta tensión en el Metropolitano, pero las aguas estuvieron más calmadas de lo esperado durante los primeros cuarenta y cinco minutos de fútbol. Un primer acto lleno de intensidad, pero en el que ambos equipos se empeñaron más en no cometer errores que en proponer y acercarse al área rival.

Simeone sorprendió con una defensa de cuatro hombres y desplazando a Marcos Llorente al centro del campo. El canterano blanco sirvió para dar músculo a la medular del Atlético e incomodar en demasía la creación de juego del Madrid que recaía en la figura del veterano Luka Modric.

El croata intentó mover al equipo de Ancelotti, pero fue de las botas de Fede Valverde de donde salieron los únicos remates del cuadro merengue en la primer parte. En el minuto 17 obligó a estirarse a Oblak tras un zapatazo desde la frontal del área y cerca de la media hora de juego provocó el susto en los seguidores colchoneros con una falta desde más de 30 metros que salió muy cerca de la portería defendida por el esloveno.

Si el Real Madrid tuvo poca inspiración en ataque durante el primer acto lo mismo se puede decir del lado atlético. Le costó al Atleti tejer ocasiones de gol y fue Julián Álvarez el mayor quebradero de cabeza para la zaga del Madrid. La 'araña' estuvo muy cerca de dar el primer 'picotazo' del derbi tras una buena acción individual a los 9' de juego que acabó con un buen pie de Courtois.

Mientras tanto, Vinicius vivió ajeno a los pitidos de los 70.211 espectadores que abarrotaron las gradas del feudo rojiblanco. El brasileño no tuvo ningún gesto feo e incluso mostró complicidad con Le Normand y Griezmann en algunas acciones. No tuvo demasiada participación, también por culpa de las altas vigilancias defensivas que sufrió.

Golpe de autoridad

Cambió el sistema Simeone tras el paso por los vestuarios. Koke ingresó en el verde en lugar de Nahuel Molina y el equipo rojiblanco se plantó con un esquema de cinco defensas. Le sentó bien durante los primeros compases, con una gran presión adelantada, pero poco a poco el Real Madrid le fue ganando el tino al partido.

Rodrygo dio el primer aviso con un remate libre de marca desde la frontal que se marchó rozando el larguero. Pero sí atinó el conjunto blanco en su segundo intento. Vinicius, en su primer intento de desborde en el partido, se marchó de su par, ganó la línea de fondo y puso un gran centro al segundo palo.

Allí apareció Militao. Libre de marca, el zaguero brasileño controló y disparó con violencia rozando su disparo en el cuerpo de Marcos Llorente e introduciéndose en el fondo de las mallas.

El tanto del Madrid provocó el lanzamiento de mecheros y otros objetos sobre la portería de Courtois y Busquets Ferrer decidió detener el partido y mandar a los futbolistas al túnel de vestuarios durante más de 20 minutos.

Delirio rojiblanco

Se reanudó el partido y el Madrid tuvo la sentencia con un fuerte disparo de Vinicius con la zurda que solventó Oblak con una buena mano y mandando el cuero a saque de esquina. También tuvo la suya el Atlético de Madrid, pero Courtois detuvo el duro zurdazo de Lino para evitar el empate.

El belga salvó la igualada, pero poco pudo hacer en el minuto 95 ante el gol de Ángel Correa que provocó el delirio en las gradas del Metropolitano. El argentino, situado en el alambre con la línea defensiva blanca, recibió un balón al espacio de Javi Galán, regateo a Courtois y marcó el empate tras tropezarse el esférico en Militao. El colegiado anuló el tanto, pero el VAR le dio validez al estar en posición correcta y el Atlético empató el choque.

No dio tiempo para más. Marcos Llorente fue expulsado tras una dura entrada sobre Fran García y ninguno de los dos equipos gozó de oportunidades para llevarse el triunfo. Un reparto de puntos en el Metropolitano que deja como gran beneficiado al FC Barcelona.

Atlético de Madrid 1-1 Real Madrid

Atlético de Madrid: Oblak; Molina (Koke, m. 46), Giménez, Le Normand, Reinildo (Galán, m. 75); De Paul, Marcos Llorente, Gallagher (Correa, m. 70), Julián Alvarez (Riquelme, m. 75); Griezmann y Sorloth (Lino, m. 55).



Real Madrid: Courtois; Carvajal, Rudiger, Militao, Mendy; Tchouameni; Valverde, Modric (Lucas Vázquez, m. 83), Bellingham; Vinicius (Endrick, m. 86), Rodrygo (Fran García, m. 88).



Goles: 0-1, m. 64: Militao. 1-1, m. 95: Correa.



Árbitro: Busquets Ferrer (C. Balear). Expulsó con roja directa a Llorente (m. 98), del Atlético de Madrid. Amonestó con tarjeta amarilla al local Le Normand (m. 63) y al visitante Modric (m. 40).



Incidencias: partido correspondiente a la octava jornada de LaLiga EA Sports, disputado en el estadio Cívitas Metropolitano ante 70.112 espectadores: récord histórico de asistencia.