Una imagen del fondo sur del Metropolitano, donde se sitúan los ultras del Atlético de Madrid.

Una imagen del fondo sur del Metropolitano, donde se sitúan los ultras del Atlético de Madrid. REUTERS

Fútbol LA LIGA

El derbi de la vergüenza: los ultras del Atlético de Madrid 'secuestran' el partido y sonrojan al fútbol español

Los aficionados más radicales del conjunto rojiblanco obligaron a parar el encuentro y Simeone justificó esta actitud tras el partido.

30 septiembre, 2024 02:15

Una imagen de otro tiempo. Un pasaje de otro fútbol lejano, todavía sin civilizar. El derbi de la capital entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid que se disputó en el Metropolitano arrojó uno de los mayores bochornos que se recuerdan en los últimos tiempos en el fútbol de élite español. 

Lo que otros presidentes y otros clubes se atrevieron a atajar a tiempo y con arrojo, véase el caso de Florentino Pérez en el Real Madrid y Joan Laporta en el Fútbol Club Barcelona, en el Atlético de Madrid sigue siendo un verdadero problema. Los ultras siguen campando a sus anchas en el Metropolitano y avergonzando a toda una afición que cada día se siente menos identificada con ellos. 

Ayer, un grupo de radicales que se sitúa en el Fondo Sur -el lugar reservado para el Frente Atlético- se adueñó del partido y provocó la suspensión provisional de uno de los partidos más importantes con los que cuenta el fútbol español. Un grupo de encapuchados, a los que los jugadores del Atlético poco menos que tuvieron que implorar para que cejaran en su actitud, capaces de secuestrar un show de alto nivel.

La película del parón

Corría el minuto 67 de partido cuando la mecha se encendió. Unos instantes antes, el Real Madrid se había adelantado en el marcador gracias al gol de Militao, y eso había encendido los ánimos en la grada del Metropolitano.

Después de haber recibido durante todo el encuentro insultos, Thibaut Courtois celebró este tanto con rabia mientras se giraba durante unos pocos segundos hacia la grada. Algún gesto un tanto desafiante por parte del guardameta encendió los ánimos del fondo sur, nada que justificara lo que estaba a punto de pasar. 

En esa zona del estadio es donde se siguen situando los ultras del Atlético de Madrid. Enrique Cerezo y la directiva del club colchonero siguen sin ser capaces de plantar cara a este grupo de radicales que empaña la imagen del club, así que desde esa zona empezaron a brotar todo tipo de objetos que empezaron a caer cerca de Courtois, con pasado atlético.

En un primer momento, el portero recogió varios de estos objetos entre los que se encontraban sobre todo mecheros y botellas de agua -algunas de ellas con tapón, algo prohibido en los recintos deportivos-, y se los mostró al árbitro. Busquets Ferrer entonces acudió a la banda a depositar los objetos y dio la orden de que se avisara por megafonía para que se detuviera inmediatamente el lanzamiento de objetos.

Courtois se encaminó entonces a sacar de portería, pero desde el fondo siguieron arrojando distintos artilugios. Sin vacilar, el árbitro detuvo el partido y mandó a los futbolistas a los vestuarios en una imagen bochornosa para el fútbol español que ya ha dado la vuelta al mundo. 

Simeone lo justifica

No menos impactante fue ver a varios jugadores del Atlético de Madrid acudiendo al fondo sur para hablar con los integrantes del Frente Atlético. Futbolistas dialogando de tú a tú con una serie de encapuchados con pasamontañas que ni siquiera se atrevían a dar la cara por miedo a ser reconocidos. Una imagen de otro siglo.

En un partido en el que los jugadores habían puesto el punto de calma necesario para no avivar los ánimos en exceso, quedó claro que el Atlético de Madrid tiene un serio problema con los ultras. Y no sólo con ellos, sino también con la forma de enfrentar o de atajar el problema.

Las palabras del Cholo Simeone tras el partido cayeron con sorpresa e indignaron al mundo entero. Poco menos que el entrenador argentino se encargó de justificar el bochornoso comportamiento de los más radicales y le echó la culpa de todo lo sucedido a Thibaut Courtois.

"La gente que ha tirado esos mecheros, como ha pasado en el Bernabéu otras veces, pues no está bien, pero no ayudamos nosotros, los protagonistas, cuando provocamos a la gente, y la gente se enoja. Nosotros, como protagonistas, tenemos que buscar la calma y entender las situaciones en las que uno puede festejar el gol, no mirando a la tribuna", dijo en clara referencia a la actitud de Courtois.

La imagen del fútbol español y de LaLiga retrocede varios años después del sonrojo vivido en uno de los partidos más importantes y con más proyección internacional. Los ultras siguen campando a sus anchas y los comportamientos incívicos todavía gobiernan en las gradas.