La policía italia ha llevado a cabo este lunes una macrooperación en Milán (norte) para desmantelar las organizaciones criminales asociadas a los grupos hinchas ultras de los clubes de fútbol Inter y AC Milan, a las que se vincula con negocios ilícitos en el contexto futbolístico, extorsiones y palizas, entre otros delitos.
La policía italiana ha detenido a 19 personas, 16 de ellas están en prisión preventiva y 3 bajo arresto domiciliario, incluidos los líderes de los grupos ultras acusados de "delitos de conspiración criminal, con el agravante del método mafioso, además de extorsión, lesiones y otros delitos graves", señalaron la Policía de Estado y la Guardia de Finanzas en un comunicado conjunto.
Los arrestados están acusados de vender de forma ilegal entradas para los partidos de ambos equipos, presionar a los clubes, imponer una 'protección' mensual a cambio de un pago a los vendedores ambulantes de camisetas y otras falsificaciones en las inmediaciones del estadio y de la gestión ilícita de los aparcamientos.
También son sospechosos de participar en peleas violentas entre grupos ultras y registrar patrimonio ficticio, según informaron los medios.
Además, los detenidos pertenecientes a la Curva nord, como se conoce al grupo hincha del Inter de Milán, también están acusados de vínculos mafiosos en relación a la 'Ndrangheta calabresa, la organización criminal más poderosa del mundo.
Entre los arrestados se encuentra Renato Bosetti, convertido en cabecilla de los ultras del Inter tras el asesinato de Antonio Belloco el pasado 4 de septiembre por otro miembro del grupo ultra, Andrea Beretta, ya en prisión e imputado también en esta operación.
El asesinato de Boiocchi
Las investigaciones comenzaron en 2022 tras el homicidio del entonces líder ultra del Inter Vittorio Boiocchi, que fue asesinado debajo de su casa y que había salido de prisión en 2018 después de 26 años encarcelado.
Su homicidio no ha sido resuelto pero las investigaciones apuntan a disputas dentro de la Curva nord por el reparto de los ingresos de sus actividades ilegales y los ascensos de poder dentro del grupo de ultras, según las mismas fuentes.
Tras su asesinato, comenzó una 'guerra de sucesión' dentro del grupo de hinchas del Inter y se sospecha que había intereses de la 'Ndrangheta, así como de otras familias mafiosas históricas de Milán que se dedicaban a la 'protección' a cambio de una cuota.
En el grupo de hinchas del Milan , la Curva sud, los detenidos son sospechosos de asociación delictiva pero sin agravante mafioso y entre los arrestados se encuentran su jefe, Luca Lucci, ya condenado por drogas, su hermano Francesco y Christian Rosiello, el guardaspaldas del famoso influente y cantante Fedez.
Entre los detenidos también figura Manfredi Palmeri, consejero regional en Lombardía y concejal del Ayuntamiento de Milán, acusado de corrupción por la concesión municipal de la gestión de los aparcamientos del estadio.