El Real Zaragoza, uno de los clubes históricos del fútbol español, está a punto de vivir una transformación significativa en cuanto a su infraestructura. Con las obras de reconstrucción de la nueva Romareda en el horizonte, se ha decidido construir un estadio desmontable en el Parking Norte de la Expo de Zaragoza.
Este será el lugar donde el equipo jugará como local durante las temporadas 2025-2026 y 2026-2027, mientras avanza la remodelación de su estadio permanente. Este proyecto no solo es una solución temporal para el club, sino también una obra pionera en España, ya que será el primer estadio desmontable de estas características en el país.
El estadio provisional contará con un aforo de 20.000 espectadores y tendrá una estructura modular que permitirá su montaje y desmontaje en un tiempo récord de 26 semanas. La UTE formada por el Grupo Mariano López Navarro y Nussli Iberia ha ganado la licitación para llevar a cabo esta obra, con un coste total de 12,7 millones de euros, lo que supone una rebaja del 10% con respecto a las previsiones iniciales.
La instalación estará ubicada en el Parking Norte, una zona cercana a los campos de la Federación Aragonesa de Fútbol, y ocupará una superficie de 120 por 80 metros. Las gradas estarán dispuestas de manera recta en los cuatro lados del terreno de juego, con una orientación norte-sur. A pesar de ser un estadio temporal, contará con todas las comodidades y servicios necesarios para garantizar una experiencia completa a los aficionados.
Dentro del recinto, los espectadores podrán disfrutar de servicios como taquillas, tiendas de productos del club, puntos de venta de comida y bebida, y cabinas para los comentaristas de radio y televisión. Además, se respetará la identidad visual del Real Zaragoza, manteniendo los colores azul y blanco del club, junto con su escudo en una de las fachadas del estadio.
Tiempo récord
El complejo deportivo no solo tendrá gradas modulares, sino que también contará con un edificio adosado a la grada preferente. Este edificio albergará los vestuarios de los equipos, una enfermería, un área de control de dopaje, zonas VIP y otras instalaciones auxiliares necesarias para el correcto desarrollo de los eventos deportivos.
Uno de los aspectos destacados del proyecto es la cubierta de la grada preferente, que protegerá a los aficionados de las inclemencias del tiempo. Asimismo, los suelos estarán fabricados con material hidrófugo para soportar el uso intensivo y garantizar su durabilidad durante los dos años de funcionamiento del estadio.
El terreno de juego será de césped natural, y estará equipado con sistemas de riego y drenaje que asegurarán su óptimo estado en todo momento. Pese a ser un estadio temporal, la calidad del césped y de las instalaciones está garantizada para cumplir con los estándares de la competición.
Además de la construcción del estadio, el proyecto incluye la urbanización y acondicionamiento del entorno del recinto. Esto implica la pavimentación de la parcela, el vallado perimetral, la ejecución de redes de saneamiento, abastecimiento de agua y canalizaciones, así como la instalación de alumbrado público y de iluminación específica para el campo de juego.
El coste total de estas obras asciende a 2,6 millones de euros, mientras que el montaje del estadio tendrá un coste de 5,6 millones. También se ha previsto un alquiler mensual que incluye el mantenimiento de las instalaciones, lo que eleva el coste total a 3,5 millones de euros. Por último, el desmontaje del estadio, una vez concluidas las obras de la Romareda, supondrá un coste adicional de 945.000 euros.
La nueva Romareda
Mientras el estadio desmontable servirá de hogar temporal para el Real Zaragoza, las obras de la nueva Romareda avanzan con la intención de estar listas para albergar eventos de gran envergadura, como el Mundial de 2030, organizado por España, Portugal y Marruecos.
La nueva Romareda, cuyo coste inicial está valorado en 148 millones de euros, será un estadio moderno y multifuncional, capaz de adaptarse a las exigencias del fútbol actual y a las normativas internacionales de la FIFA.
El objetivo es que la nueva Romareda esté completamente operativa en un plazo de cuatro años, aunque la instalación del estadio desmontable permitirá agilizar las obras y reducir significativamente los plazos de ejecución.
Esta decisión no solo beneficia al club, que podrá seguir compitiendo en su ciudad, sino también a los aficionados, quienes podrán disfrutar de un estadio con todas las comodidades mientras se trabaja en el futuro hogar definitivo del Real Zaragoza.
La construcción del primer estadio desmontable en el fútbol español es un proyecto innovador que permitirá al Real Zaragoza continuar con sus competiciones mientras se lleva a cabo la ambiciosa reconstrucción de la Romareda.
Este estadio temporal, ubicado en el Parking Norte de la Expo de Zaragoza, no solo ofrecerá una experiencia de calidad a los aficionados, sino que también servirá como un modelo de solución eficaz para otros clubes que puedan enfrentar situaciones similares en el futuro.
Con un diseño modular, instalaciones de alto nivel y un plazo de construcción ajustado, este proyecto marca un antes y un después en la manera de concebir los estadios de fútbol en España.