El fenómeno ultra vive uno de los momentos más intensos de los últimos años en el fútbol europeo. Los episodios bochornosos en los estadios de fútbol se multiplican en los últimos días, y la jornada europea dejó una imagen inaudita en uno de los partidos de la Conference League. 

Sucedió en el choque que enfrentaba al Círculo de Brujas y al St. Gallen. Los ultras del conjunto suizo sorprendieron en el descanso del choque cuando comenzaron a lanzar fuegos artificiales desde la grada en la que estaban situados.

Durante cerca de un minuto, decenas de estos artefactos salieron a toda velocidad desde esa zona del estadio y estallaron dentro del propio recinto, provocando una imagen inaudita que pone de manifiesto la falta de seguridad que sigue habiendo en este tipo de partidos que organiza la UEFA.

Queda la duda de cómo estos aficionados más radicales fueron capaces de introducir semejante cantidad de material pirotécnico en el estadio. A tenor de lo visto, los controles de acceso al recinto no fueron lo suficientemente exhaustivos y los ultras idearon un juego de luces improvisado en el tiempo de descanso que dejó boquiabiertos a todos los presentes. 

Cuando esto sucedió, el partido ya marchaba con un claro marcador favorable al Círculo de Brujas. El 3-0 con el que se llegó al tiempo de descanso dejó prácticamente todo visto para sentencia, y el encuentro finalizó con un contundente 6-2 a favor de los belgas en esta primera jornada de la Conference League.

Un bochorno más

Este episodio no es el único que ha manchado la jornada europea. En el partido de la Europa League que enfrentó a la Real Sociedad con el Anderlecht se vivió un lamentable espectáculo a cargo de los ultras del conjunto belga.

Los radicales rompieron una pantalla de metracrilato que ejercía de protección y entonces comenzaron a arrancar butacas de la grada y a tirarlas a los aficionados que se encontraban debajo. El pánico se apoderó de los espectadores locales situados en esa zona del estadio, que temieron por su integridad física.

El partido se detuvo durante unos instantes e incluso los jugadores del Anderlecht acudieron a la zona para tratar de pedir calma a los ultras.

Esto viene después de que el pasado fin de semana en el derbi madrileño se viviera un nuevo bochorno. Los ultras del Atlético de Madrid le arrojaron varios objetos a Thibaut Courtois y obligaron a detener el partido durante más de 20 minutos, con los jugadores marchándose incluso a los vestuarios.