Frenkie de Jong y el FC Barcelona mantienen un matrimonio de interés mutuo. Media década después de su arribo en la Ciudad Condal, el jugador y el equipo todavía no se han encontrado. El primero sabe que debe ser precavido toda vez que ha sufrido tres lesiones en el mismo tobillo, acumula un largo proceso de inactividad y no ha cumplido con las expectativas.

El club, por su parte, es consciente de que debe recuperar al neerlandés para la causa toda vez que ha quedado demostrado la imposibilidad de traspasarlo. El futbolista, que lleva en el dique seco desde el último Clásico, con una Eurocopa perdida de por medio, reapareció con 16 minutos de juego. Poco sobre el papel, mucho si se echa un vistazo a su historial reciente. 

Su maltrecho tobillo, los rumores sobre su sueldo, su reticencia a operarse y el deseo de la junta de venderle para poder renovar la plantilla derivaron en una situación incómoda que van camino de solventarse. "Estoy muy feliz por la victoria y, personalmente, por volver al campo y jugar al fútbol. También la afición me ha aplaudido y muchas gracias por eso. Una noche feliz".

Resumió el jugador que reconoció que a lo largo de estos meses "cuando estás lesionado lo pasas mal siempre y ha sido un tiempo largo, un proceso duro y lo he pasado mal a veces". De Jong se reencontró en Montjuic con la afición. Fue ovacionado cuando su nombre sonó por megafónia y en el momento en el que puso un pie sobre el terreno de juego.

Días antes, el futbolista había expuesto sus sentimientos en una entrevista en los medios del club. "Ha sido duro, el tobillo es delicado, pero voy mejorando y estoy cerca de volver. Cada día, cuando te levantas de la cama, miras el tobillo a ver que tal, todo el día estás pensando en el tobillo, por eso mentalmente es un proceso duro porque el fútbol es lo que más me gusta".

Este domingo le llega la hora en Liga, ante el Alavés, en una competición en la que no se viste de corto desde el pasado 21 de abril ante el Real Madrid. Aquel Clásico fue el prólogo de una concatenación de infortunios prolongados durante casi seis meses. De Jong todavía no está físicamente para disputar un partido completo. Por ello, Flick y su cuerpo técnico tienen diseñado un plan para él. 

En Vitoria no será titular, pero volverá a tener minutos y el parón de selecciones le permitirá ganar dos semanas para coger la forma. Además, el seleccionador neerlandés, Ronald Koeman, ha respetado la hoja de ruta del club azulgrana y no ha convocado al futbolista para la doble jornada de la Nations League.

El calendario se endurecerá para el Barça una vez finalice el fútbol de selecciones. Recibirá al Sevilla en Montjuïc para después jugar contra el Bayern de Múnich en Champions y visitar el Santiago Bernabéu para jugar el primer clásico de la temporada quizá con el liderato de la Liga en juego. Para esos encuentros, se espera que De Jong esté ya apto para jugar los noventa minutos. Frenkie está de vuelta.