Dos goles como dos soles. Fede Valverde y Vinicius sacaron a pasear sus potentes disparos para dar el triunfo al Real Madrid contra el Villarreal en la noche del sábado. Mejoró su imagen el equipo blanco, le hacía falta tras los últimos resultados. Y cosas de la vida, duerme empatado a puntos con el Barça. Tan mal no estarían las cosas, como decía Ancelotti. [Narración y estadísticas: Real Madrid 2-0 Villarreal]
Algo de presión sentirá el cuadro azulgrana cuando este domingo salga a jugar en Mendizorroza contra el Alavés (16.15 horas). Porque hace nada que el Barça tenía una sólida ventaja en el liderato, pero ya siente el aliento madridista. Y sin brillar, porque este Madrid no brilla colectivamente, pero sí machaca a golpe de talento individual.
Hubo homenaje previo a los paralímpicos medallistas, entre ellos el hijo del preparador de porteros del Madrid, el nadador Iñigo Llopis. También lo hubo, informal e improvisado, para el anhelado Kroos, de visita en el estadio. Y lo que parecía una noche de celebración, se arruinó a última hora con lo que parece una grave lesión de rodilla de Carvajal. Vinicius también terminó con problemas, en las cervicales.
Rodrygo volvía a ser suplente en el Real Madrid y Ancelotti daba la titularidad a Modric y Camavinga, quien desplazaba a Tchouaméni a la posición de central. Aprovechaba así el técnico italiano para dar descanso a Militao, que salió tocado del partido contra el Lille. Enfrente estaría el Villarreal, el de Marcelino, que sabe lo que es ganar al equipo blanco con cuatro equipos diferentes, entre ellos el 'Submarino Amarillo', y siempre es una amenaza en sus visitas al Santiago Bernabéu.
El Madrid salió al partido con ímpetu. Obligado estaba a ello tras las debacles seguidas en el derbi y en Europa. Y con ímpetu, que va sobrado de ello, es con lo que Fede Valverde abrió el marcador en el primer cuarto de hora.
De Valverde para Kroos
Fue en un córner que sacó en corto Modric. Dejó pasar el balón Bellingham -bien visto por el inglés- y allí que se encontró el uruguayo, con unos jugosos metros libres por delante para armar la pierna derecha y sacar el latigazo. Dio el balón en Baena, lo justo para esquivar a Diego Conde en el camino hasta la portería. Lo celebró con rabia Fede, como es habitual en él, desatando la locura en el Bernabéu, y señaló a la grada. Allí se encontraba en uno de los palcos, junto a su familia, Toni Kroos. De '8' a '8'.
El Madrid asestaba el primer golpe al partido, pero con eso no iba a bastar para aplacar al conjunto castellonense. A los dos minutos del gol, un cabezazo de Pépé se estrellaba en el larguero de la portería de Lunin. El peligro del Villarreal llegaba por las alturas, aprovechando también los 1,95 metros de su delantero, Thierno Barry, y los desajustes atrás de los blancos cuando le juegan al espacio. Uno de los peores males de este Real.
Pese a la ventaja en el marcador, jugaba poco el equipo de casa, por no decir nada, y se veía superado, incluso, por momentos por el Villarreal. En algún apuro se vio Carvajal por su banda con Baena. Tchouaméni, mejor de central que de pivote, por mucho que le duela que se lo digan, tampoco terminaba de estar inspirado. Camavinga, en el sitio de su compatriota, sí que mejoraba a todos sus compañeros. Como el omnipresente Valverde.
Vivía el Madrid de los destellos individuales de algunos de sus jugadores, y de esos se les caen de las manos a Vinicius. Al brasileño si le sale una, le salen todas. Dos entradas al área suyas encendieron al Bernabéu, y a la tercera le 'sacó' la amarilla a un vencido Kiko Femenía. Estas acciones del '7' merengue cambiaron la dinámica del juego para los quince minutos finales del primer tiempo: casi marcó Bellingham desde fuera del área y casi marcó Mbappé tras una brillante combinación con Vini. Por poquito no le entró al francés. Siempre por poquito.
A la vuelta del descanso, salían los mismos 22. El Madrid no podía relajarse, aunque por momentos se activó el 'modo fiesta' en el Bernabéu. Cantaba la afición a Kroos, enfocado en las pantallas del estadio, cuando caía Barry en el área blanca. Alguno por homenajear al alemán -que nunca estará de más- se perdió cómo llegó el Villarreal hasta allí. Por suerte para los de casa, el VAR avisó del fuera de juego del delantero. Si no era pena máxima.
Pasaban los minutos y, en cambio, no pasaba nada. Si eso alguna entrada o empujón sin penalizar que enfadaban a Vinicius. Y según avanzaba el reloj, más jugaba con fuego un Madrid reculado. Marcelino, por agitar el avispero, hacía un triple cambio. Fuera Albiol, Pépé y Baena. Dentro Bailly, Akhomach y Yéremi Pino. Hombre por hombre, pero piernas frescas, que es lo que necesitaba el partido. Ancelotti replicaba quitando a Mbappé y Camavinga para meter a Rodrygo y Militao. Tchouaméni, al pivote.
Salió Mbappé y apareció el mejor Vinicius. Por dentro, por el teórico sitio del francés, el brasileño recibió la pelota. Cuando se esperaba una de sus arrancadas eléctricas o algún regate, sorprendió disparando con fuerza. El balón entró por la escuadra. Mirando al '7' de su espalda era imposible no pensar en los goles de Cristiano Ronaldo con la misma camiseta. "Balón de Oro; Vinicius, Balón de Oro", entonó el Bernabéu de seguido. En 23 días le llegará su momento especial. Su latigazo sirve para abrir boca.
Vinicius se haría daño en las cervicales en una jugada posterior y, por precaución, fue sustituido. Entró Arda Güler para jugar el último cuarto de hora. Ya en el descuento le tocó entrar a Lucas Vázquez, pero el leitmotiv del cambio no parecía otro que dar a Modric, sustituido, una de esas ovaciones con sabor a despedida dilatada que emocionan.
Drama final con Carvajal
Todo parecía encaminado para un final tranquilo y pasó lo que jamás tiene que pasar. En un choque con Yéremi, Carvajal cayó al suelo. Se retorcía de dolor el jugador español, con el brazalete de capitán en el brazo, y no podía contener las lágrimas. El problema estaba en la rodilla derecha. El lateral ni siquiera podía apoyar la pierna y tuvo que ser evacuado en camilla. Manos a la cabeza entre sus compañeros y en la grada. Un trágico cierre para lo que debía haber sido una noche de alegría plena para el madridista.
Real Madrid 2-0 Villarreal
Real Madrid: Lunin; Carvajal, Tchouaméni, Rüdiger, Mendy; Camavinga (Militao, m.70), Fede Valverde, Modric (Lucas Vázquez, m.92), Bellingham; Vinícius (Güler, m.80) y Mbappé (Rodrygo, m.70).
Villarreal: Diego Conde; Femenía, Raúl Albiol (Bailly, m.68), Costa, Cardona (Bernat, m.86); Comesaña, Pape Gueye, Dani Parejo (Terrats, m.79), Álex Baena (Yeremy, m.68); Pépé (Ilias, m.68) y Barry.
Goles: 1-0, m.14: Fede Valverde. 2-0, m.73: Vinícius.
Árbitro: Cuadra Fernández (Comité Balear). Mostró cartulina amarilla a Femenía (33), del Villarreal.
Incidencias: encuentro correspondiente a la novena jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 73.842 espectadores. Fueron homenajeados y realizaron el saque de honor cinco medallistas españoles de los Juegos Paralímpicos de París 2024.