El Real Valladolid, con la obligación de ganar para recuperar la confianza y, sobre todo, poder salir del descenso, recibe a un Rayo Vallecano que encadena cuatro jornadas sin perder y aspira a sumar un triunfo que le impulse en la clasificación a una zona más cómoda aún, en un duelo de pizarras de tácticas opuestas entre Íñigo Pérez y Paulo Pezzolano.
El conjunto pucelano se juega mucho más que tres puntos en el estadio José Zorrilla, puesto que ya apremia la necesidad de ganar, no solo para apuntalar la confianza del equipo, sino también para devolver la ilusión a una afición decepcionada por los escasos recursos que se han destinado a la confección de la plantilla.
Enfrente está el Rayo Vallecano, que la pasada jornada, contra el Leganés en casa, frenó su progresión con un mal partido en el que estuvo por debajo del nivel esperado, como reconoció posteriormente su técnico, Íñigo Pérez. El entrenador navarro está dotando al Rayo de un sello muy reconocible tratando de tener la posesión del balón, siendo vertical por los extremos y ejerciendo una presión muy alta en busca de someter al rival.