James Rodríguez sueña a lo grande en su regreso a La Liga, el mismo campeonato al que se aferró para tratar de triunfar en el Real Madrid. Lo hizo a ráfagas, con cuentagotas, y desde el pasado mes de agosto busca dar continuidad a su rendimiento en el Rayo Vallecano.

Desde su llegada se convirtió en el jugador más mediático, al que le siguen todas las cámaras. Y él intenta devolver sobre el terreno de juego todo ese cariño. Debutó ante Osasuna, cuando entró en la recta final del choque. Menos de diez minutos le bastaron para dejar su sello de calidad. Una fugaz actuación que hizo a la grada de Vallecas barruntar un impacto inmediato. 

Nada más lejos de la realidad. Más de 40 días después de confirmarse su fichaje, el rol de James en el Rayo sigue siendo una incógnita. Una única titularidad -ante el Leganés y 36 minutos totales entre el resto de jornadas son el bagaje del colombiano. Pobres números para un jugador de altas expectativas. 

James viene de ser nombrado el MVP de la última Copa América, en la que Colombia fue finalista tras caer en el partido por el título contra Argentina. La selección cafetera fue la revelación del torneo, liderada por un James que marcó un gol en cuartos de final y batió el récord de asistencias dadas por un solo jugador en la misma edición, seis.

El colombiano posee una calidad innegable, pero un físico limitado para la intensidad que reclama el campeonato español. "Parece que todos dais por hecho que alguien viene y tiene que jugar de titular. Lo entiendo y lo comprendo pero hay varios jugadores que no han jugado ni un segundo hasta el momento. En cuanto a James creo en él, estoy contento y encantado de que esté aquí pero no me gusta como entrenador de veinticinco jugadores que se hagan diferencias", ha explicado Iñigo Pérez, técnico rayista. 

Mismo trato

El entrenador ha sufrido críticas por no alinear al colombiano de inicio. "Entiendo la jerarquía y las situaciones. James esta siendo ejemplar entrenando y tenemos entre todos que ayudarlo. No es bueno para él ni para el Rayo. Este es un tema que se está enquistando y debemos pararlo. En general no me ha convencido lo que he visto pero de James sabemos lo que nos puede dar", apunta Iñigo Pérez.

Ante el Valladolid, tras ser nombrado MVP de la jornada anterior ante el Leganés, James volvió a ser suplente. Vio desde el banquillo como De Frutos neutralizaba el tanto inicial de Amallah e ingresó en la recta final. Tiempo suficiente para participar en el gol de la victoria con un cambió de orientació al costado izquierdo desde donde se germinó el definitorio tanto.

James Rodríguez durante su partido con el Rayo ante Osasuna. EFE.

James se mantiene al margen de cualquier tipo de polémica y centrado en ayudar a su equipo desde la posición que el entrenador crea oportunda, aunque sus objetivos son altos. "Mi intención es poder jugar bien, ayudar a mis compañeros para que puedan hacer un gran fútbol y, sobre todo, ganar. Creo que hay equipo para poder competir y estar entre los seis primeros en Liga. En la Copa del Rey, llegar lo más lejos posible y por qué no, ganarla. El colectivo tiene talento", asegura el colombiano a los medios oficiales del club vallecano.

David Cobeño, director deportivo rayista, asegura que tanto el club como el futbolista están satisfechos de la vinculación. "El jugador está encantado, todos estamos encantados y a darle normalidad. Este tipo de nombres tan mediáticos tienen un boom al principio, pero poco a poco irá bajando a un nivel normal", asegura. En Zorrilla apuntaba al once, pero se volvió a caer. Tras el parón, nueva oportunidad para un jugador cuyo rendimiento suele ir de más a menos con el paso de la temporada.