El Atlético de Madrid se despide de Cívitas como 'naming sponsor' del Metropolitano. El club rojiblanco ha puesto punto final a su vinculación con la promotora inmobiliaria extremeña y a partir de ahora será Riyadh Air quien de nombre al feudo del conjunto colchonero.
Así lo ha adelantado el diario Expansión, quien apunta que la marca saudí estará vinculada con el Atlético hasta 2033. De esta manera, el Atleti pondrá en su estadio el mismo patrocinador que lleva en su equipación desde el curso pasado y hasta 2027 por un montante de 40 millones anuales.
Esta vez, el acuerdo se ha valorado entre 250 y 300 millones de euros incluyendo distintos bonus, importe que varía en función de si se tienen en cuenta sólo las nueve temporadas firmadas por el momento. Se trata del mayor acuerdo de patrocinio de la historia del club madrileño.
Además, se va a propulsar la creación del Riyadh Air club en el hospitality del estadio con el objetivo de seguir ofreciendo nuevas experiencias a sus aficionados.
Tres cambios
Desde su inauguración en 2017, es la tercera vez que el estadio del Atlético de Madrid vaya a cambiar de nombre. Lejos queda ya cuando se llamaba Vicente Calderón, cambiado con la creación del nuevo feudo.
Wanda firmó un acuerdo que le ligaba a la entidad rojiblanca hasta 2022 por un importe que no se desveló pero que estaría valorado en cerca de 9,5 millones por temporada, en un vínculo que incluía la entrada del grupo chino en el accionariado del club. Después llegó Civitas, que seguirá siendo patrocinador durante al menos cinco años pero que rescinde ahora el contrato del estadio, que había sido sellado por un plazo inicial de diez años.
Tras gastar 330 millones en su 'nueva casa', el Atlético ha encontrado una gran inyección económica tras el fichaje de Óscar Mayo como director general de Ingresos y Operaciones en un marco en el que facturó 403 millones en la última temporada, un 3% menos que en la campaña previa cuando se registró la cifra de negocio más elevada de su historia.
Esta reducción se debe a una caída del 19% de los ingresos televisivos por culpa de la pronta eliminación de la Champions League. Ahora bien, la facturación derivada del estadio mejoró un 9% y la del negocio comercial ascendió un 23% con un récord de 144 millones.