Quedan ocho meses para el próximo mercado de fichajes estival, pero ya se vislumbran dos nombres claros en la agenda del Real Madrid: Trent Alexander-Arnold y Alphonso Davies. Ambos son laterales, uno derecho y otro izquierdo, respectivamente. Ambos son jóvenes (26 y 24 años), a la par que experimentados en la élite. Y también ambos son dos oportunidades de esas que no se pueden dejar escapar.

Arnold y Davies cumplen con todo lo que busca el Madrid. El club ha ido renovando diferentes posiciones en los últimos años y en 2025 podría ser turno de los laterales. En el izquierdo, pese a haber renovado a Ferland Mendy hasta 2027, se ve al canadiense como el indicado para el puesto. Fran García, damnificado, se quedaría sin sitio. En el derecho, la grave lesión de Dani Carvajal provoca una situación casi de emergencia, con Lucas Vázquez acabando contrato al terminar la temporada.

No hay nada aún decidido, y menos aún cerrado, pero todos los caminos llevan 'a Roma'. Y Roma, en clave mercado para el Madrid, es resolver dos necesidades delicadas con dos operaciones muy del estilo de las llevadas a cabo por el club blanco en los últimos años. Arnold y Davis son los ejemplos más nuevos del cambio de paradigma en el modelo del club de las quince Copas de Europa.

La génesis de uno de los métodos del mercado utilizados por el actual Madrid está en el fichaje del ahora anhelado Toni Kroos, hace ya diez años. Fichado por sólo 25 millones, ya que apenas le quedaba un año de contrato con el Bayern Múnich, acabó alcanzando de blanco la categoría de futbolista histórico en este deporte.

En los últimos años, dadas las dificultades que presenta el fútbol actual para fichar a futbolistas de renombre con contratos largos, han aumentado fichajes así en el Madrid. Como Thibaut Courtois en 2018 o Eduardo Camavinga en 2021, cuando ambos sólo tenían un año más de contrato con Chelsea y Rennes, respectivamente. 35 y 31 millones costaron. Dos auténticas gangas.

Alaba, Mbappé y Rüdiger

La otra vertiente de este método, la que en unos meses se puede aplicar con Arnold y Davies, es la de fichar libre. Que no gratis, ya que aunque no se pague un traspaso, estas operaciones siempre van acompañadas de una prima de fichaje para el futbolista (y su agente/entorno). En 2021 fue David Alaba, del Bayern, y en 2022 le tocó a Antonio Rüdiger, desde el Chelsea. 

El culmen de esta estrategia se alcanzó hace apenas unos meses, con el fichaje de Kylian Mbappé sin pagar 'un duro' al PSG, archienemigo en los despachos del Real Madrid. El delantero francés, protagonista de un culebrón que duró siete años, y protagonizó más de un disgusto por el camino, acabó cumpliendo el sueño de Florentino Pérez y el suyo propio de acabar vistiendo de blanco. Cabe recordar que en el Parque de los Príncipes rechazaron 200 millones de euros desde Madrid por el actual '9' de Ancelotti.

Situación de los laterales

Ahora la lupa se pone sobre Arnold y Davies. Lo de este último, el canadiense del Bayern, viene de lejos. El Madrid tenía monitorizado al lateral zurdo desde hacía varios años, pero nunca sería una opción factible sin las condiciones contractuales favorables. El club bávaro no es que sea conocido por poner facilidades a sus jugadores para salir, lo que en cualquier otro escenario que no fuera el buscado por los blancos su precio era prohibitivo.

Esto fue lo que, básicamente, propició el no desembarco de Davies al Madrid este verano. Al no fichar a Leny Yoro para la posición de central, y sin otro perfil que gustara para cerrar un traspaso ya, se 'liberó' un dinero que bien se podía destinar al fichaje del carrilero. El club blanco, eso sí, sentó sus límites. No iba a pagar más de 30 millones por un jugador con sólo un año de contrato. El Bayern no bajó de 50 y ni siquiera se abrió una negociación. El Madrid decidió esperar y así se lo transmitió a Davies, quien sigue cumpliendo con la hoja de ruta de no renovar con su actual equipo. "No estoy centrado en eso ahora", dijo este fin de semana preguntado por la posibilidad de ser 'libre' en ocho meses.

Con Alexander-Arnold ha pasado algo similar, acelerado en parte por lo ocurrido con Carvajal. El jugador inglés siempre ha gustado y según se ha ido acercando el final de su contrato ha ido interesando más y más al Madrid. Hasta ahora, Trent era sólo un atractivo perfil en el mercado al que estar atento si no renueva con el Liverpool. Las negociaciones, a pesar de ser un jugador de la casa, están en punto muerto total.

De ser una opción a casi una necesidad. La cosa puede cambiar mucho entre el Madrid y Arnold a raíz de la baja de Carvajal. El leganense no volverá a jugar esta temporada y cuando vuelva tendrá 33 años, camino de 34. Es una realidad que obliga a pensar aceleradamente en el recambio, a pesar de ser renovado hasta 2026. Lo lógico es pensar en un 'ataque' sobre Arnold en enero, pero en vistas a firmar un contrato que una sus caminos a final de temporada. Sólo un desastre deportivo de los blancos en lo que queda de año podría provocar un cambio de planes y lanzar una intentona por incorporar al lateral en invierno.

Cambios por el Mundial de clubes

Algo a tener en cuenta por el Real Madrid para el próximo verano es la disputa del primer Mundial de clubes bajo el nuevo formato de 32 equipos. Se disputará del 15 de junio al 13 de julio en Estados Unidos y la FIFA ya ha tomado una medida para solucionar los casos de aquellos jugadores que terminan contrato a mitad de la competición.

El organismo abrirá una pequeña ventana de traspasos del 1 al 10 de junio, días antes del arranque de la competición, para que los equipos puedan inscribir a sus fichajes en sus federaciones en forma y regla, permitiendo así que jueguen el torneo. A su vez, 'invita' a los clubes a acordar pequeñas prórrogas de contrato con aquellos jugadores que queden libres a partir del 30 de junio. Lo que no se podrá hacer es que un futbolista empiece el Mundial con un equipo, se desvincule a mitad de él al terminar contrato y lo acabe jugando con otro.

Dado que el Liverpool no jugará el Mundial de clubes, esto sólo afectaría al caso de Alphonso Davies. El canadiense tiene contrato con el Bayern hasta el final de junio, por lo que debería ampliar su contrato unos días para seguir jugando con los bávaros a partir del 1 de julio. Tendría que esperar para su fichaje por el Real Madrid, que no contaría con su refuerzo hasta después de la competición.