Lo que debía ser un viaje de bodas de ensueño terminó siendo una pesadilla. Dani Cuesta y Mireia Sáez se casaron el pasado 29 de septiembre en un día cargado de valencianismo. La mesa nupcial se llamó Mestalla, se cantó uno de los himnos creados por el centenario del club che y, sobre todo, se gritó varias veces "Peter [Lim], vete ya" en recuerdo del dueño del Valencia CF aborrecido por buena parte de la afición. El empresario millonario es el otro protagonista de esta historia.
Dani y Mireia, afincados en Bétera (Valencia), iniciaron la pasada semana su luna de miel. La primera parada era Singapur, ciudad-estado de la que es, precisamente, Peter Lim. Lo sabía la pareja, en especial él, que en sus redes sociales suele mostrar su animadversión hacia el que es propietario del club de sus amores desde hace diez años. Y en sus redes estalló todo.
En ellas había anunciado sus intenciones, desde antes de contraer matrimonio, para el primer destino de su viaje de bodas. En su maleta había dejado hueco para una bandera amarilla con un lema popularizado en el sector valencianista contrario a la gestión actual del club: "Estamos listos para nuestra luna de miel Singapur/Bali con nuestra banderita 'Lim Go Home' para hacernos alguna fotito cerca del tío Peter", compartió Dani.
Echando un vistazo a su perfil, se puede averiguar que lo tenía todo planeado: "Si vas a Singapur hay un edificio precioso que se llama Abelia en Ardmore Park...", le animaba otro usuario de la red social X. "Tengo apuntados varios sitios. Si sabes dónde puede hacer más pupa mi banderita amarilla y mi fotito me dices. Porque saber dónde vive el tipo este supongo que nadie lo sabe. Si no, iría también", contestó el novio."Te lo acabo de poner", fue el último mensaje que recibió el hincha valencianista.
El 3 de octubre, Dani haría un anuncio: "¡Bon día desde Singapur, gente! Seis horas de diferencia horaria, me voy a hacerme fotos con mi banderita tan bonita, si queréis algún recado y puedo hacerlo, no dudéis en pedírmelo, pero que no sea acabar en la cárcel de Singapur, que ese plan en luna de miel no lo acabo de ver", bromeó en redes. A las horas, publicaría tres mensajes en X acompañados de fotos con la pancarta 'Lim Go Home' en distintos lugares: cerca de Marina Bay, en Merlion Park y en el mencionado edificio Abelia.
En este último, Lim tiene su residencia. El aficionado valencianista, además de posar con la citada pancarta, colocó en la puerta exterior del inmueble una pequeña pegatina con el mensaje 'Lim, out'. "Pues sí, he ido a casa de Peter Lim sin saberlo (pensaba que era su hotel). Maravilloso malentendido con el que he disfrutado como un niño. 'Lim Go Home' en la puerta de su casa, un paso más del valencianismo", escribiría después orgulloso cuando su publicación anterior ganó repercusión.
Entre las respuestas al tuit de Dani, sorprendieron las de algunos usuarios que advirtieron de las consecuencias que podían tener sus acciones ante un sistema judicial estridente como el de Singapur: "No me gustaría que, por ejemplo, fueses detenido por vandalizar una propiedad privada y evidenciarlo en las redes sociales". Más llamativo aún fue alguna contestación que alarmaba a las autoridades singapurenses mencionándolas directamente en la publicación del hincha valencianista.
Dos hombres sin identificar
La gran sorpresa llegó cuando la pareja se disponía a dejar Singapur para continuar su luna de miel en Bali. Dani fue parado en el control del aeropuerto. Le retiraron el pasaporte y el móvil, y fue sometido a un interrogatorio. Aunque a Mireia no se le impidió salir del país, decidió quedarse con su esposo. Las autoridades locales les informaron que estaban bajo investigación, aunque no especificaron de qué se les acusaba. La pareja fue enviada de vuelta al hotel en el que se hospedó.
Miguel Zorío, exvicepresidente del Valencia CF, sostiene que intervino rápidamente para prestar apoyo a los valencianistas retenidos. El también impulsor de la plataforma Marea Valencianista se puso este lunes por la noche en contacto con la embajadora de España en Singapur y denuncia que la intervención policial fue impulsada directamente por Peter Lim.
"Lim envió a dos personas de su entorno de seguridad a hacer el trabajo sucio"
En declaraciones compartidas con EL ESPAÑOL, Zorío denuncia que "Peter Lim ha sido el incitador de las denuncias policiales que han derivado en la retención de dos valencianistas en Singapur, y como siempre lo ha hecho de manera cobarde, sin dar la cara. Ha enviado a dos personas de su entorno de seguridad a hacer este trabajo sucio", señaló en base a conversaciones que mantuvo durante la noche del lunes para intentar ayudar en el caso.
La versión del hincha es que, antes de ser intervenido por la policía de Singapur, fue intervenido por dos hombres sin identificar. Estos, en inglés, le habrían recriminado su protesta con la pancarta y la pegatina en la vivienda de Peter Lim y advertido que el empresario no dejará el club.
La alcaldesa María José Catalá confirmó que Cuesta y Sáez no están retenidos como tal en un hotel: "Se le ha retirado [a Dani] el pasaporte por una investigación policial que está en curso, pero no hay una acusación formal sino una investigación". Es decir, pueden salir del hotel, pero no del país. Las autoridades españolas solo pueden esperar a que la policía de Singapur les informe del motivo por el que están siendo investigados.
La embajadora española en Singapur, Mercedes Alonso, mantiene contacto con las autoridades locales para garantizar el bienestar de la pareja. Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, también aseguró este martes estar en comunicación constante con los familiares de Dani y Mireia, así como con la embajada. En sus declaraciones, Bernabé aseguró que la pareja cuenta con apoyo consular desde el primer momento y que se les está brindando todo el respaldo necesario.
Del lado del Valencia CF, el club se limitó a mostrar su "deseo" a través de un comunicado para que este "hecho tenga el mejor y más rápido desenlace". El club, que apunta que se enteró por las informaciones publicadas en los medios de comunicación, El también contactó con la embajada española en Singapur a través de la Oficina de LaLiga para estar al tanto de la evolución del caso.
Un país estridente
Singapur es un país con leyes muy estrictas y severas sanciones por actos considerados vandalismo o desorden público. El vandalismo abarca desde robar o dañar propiedades hasta exhibir o colgar objetos sin permiso. Las penas van desde multas de 1.000 a 2.000 dólares hasta tres años de prisión, en casos graves, y castigo físico de tres a ocho azotes para reincidentes. Además, manifestarse sin autorización está prohibido. Existen normas adicionales de convivencia, como la prohibición de consumir chicles sin motivos médicos, evitar muestras públicas de afecto y sanciones por tirar basura o cruzar calles fuera de zonas designadas.