"El primer gran paso hacia la nueva era del club". Con esas palabras definía el Daily Mail lo que significa la inminnte marcha de Txiki Begiristain del Manchester City. El hasta ahora director deportivo de la entidad del Etihad Stadium dejará el cargo a final de temporada, como adelantó The Athletic, poniendo fin así a 13 años de historia en el club.
Txiki llevaba tiempo meditando su decisión. Su intención era retirarse a los 55 años, pero finalmente decidió alargar su estancia hasta los 60, que cumplió en agosto. El trabajo codo a codo con Guardiola fue determinante para esta prolongación de su contrato. Además, no es la primera baja importante en la estructura del City, ya que Omar Berrada, quien ocupaba el cargo de director de operaciones, también dejó su puesto para ejercer como director ejecutivo en el vecino, el Manchester United.
La directiva del City enfrenta problemas más urgentes que simplemente buscar un sucesor para quien ha sido su director deportivo durante los últimos 13 años, el más exitoso en la historia del equipo, lo que no es poca cosa.
En la baraja de nombres, que seguro irá variando según el paso de las semanas, aparecía como opción lógica Quique Cárcel, actual director deportivo del Girona. Clave en el crecimiento del club catalán, del City Group, este año sorprendió al clasificarse para la Champions League con fichajes que, en principio, parecían poco prometedores. Su experiencia dentro del conglomerado lo convertía en el candidato natural para el puesto. Según RAC1, la propuesta ya le llegó y la ha rechazado.
Otra opción rumoreada es la de Andoni Zubizarreta, quien ya asumió el cargo que dejó vacante Txiki en el Barcelona en 2010. No obstante, su contratación se antoja más complicada, ya que acaba de ser nombrado mano derecha de André Villas-Boas en el Oporto. Además, el periodista Fabrizio Romano señaló que Hugo Viana, actual director deportivo del Sporting de Lisboa, también está en el radar del conjunto mancuniano.
Guardiola acaba contrato
Con el adiós de Begiristain preocupa lo que pueda ocurrir con Pep Guardiola. El técnico catalán, que aterrizó en el City cuatro años después de la llegada de Txiki, podría coincidir en su salida. Acaba contrato en junio de 2025 y, aunque ha manifestado en varias ocasiones que está contento en Manchester, no ha tomado una decisión definitiva sobre su futuro.
La afición del City ya ha expresado su deseo de que Guardiola continúe al frente del equipo. En el último partido contra el Fulham, los seguidores desplegaron una pancarta acompañada de dos esteladas catalanas, en la que se leía: "Pep Guardiola. Volem que et quedis!!!" (Pep Guardiola. Queremos que te quedes!!!). El técnico se mostró conmovido por el gesto y afirmó: "He sentido su cariño desde el momento en el que llegué". Además, se ofreció a pagar las más de 1.000 libras que costó dicha pancarta.
El entrenador de Sampedor ha expresado en varias ocasiones su deseo de entrenar a una selección nacional, y esta podría ser la oportunidad idónea. La Federación Inglesa de Fútbol (FA) está buscando un seleccionador después de que Gareth Southgate decidiera no continuar tras la Eurocopa.
Por ahora, Lee Carsley, quien entrenaba a la Sub21, ha asumido el cargo de manera interina y ha logrado dos victorias consecutivas, ante Finlandia e Irlanda. Se espera que Carsley continúe al menos hasta el próximo verano, lo que abriría la puerta a Guardiola una vez finalice su contrato con el City el 30 de junio de 2025.
El 'juicio del siglo'
Mientras el futuro de Begiristain está decidido y Guardiola pinta incierto, el verdadero terremoto que podría sacudir al Manchester City tiene que ver con la investigación sobre el incumplimiento del Fair Play Financiero. Una Comisión independiente de la Premier League lleva meses evaluando más de 100 cargos que podrían afectar gravemente al club. El juicio, que comenzó en septiembre, se prolongará varias semanas, con una resolución esperada para los primeros meses de 2025.
Si el Manchester City es declarado culpable, las sanciones podrían ser devastadoras, desde multas económicas hasta la deducción de puntos, e incluso la expulsión de la Premier League. Esta incertidumbre ha generado nerviosismo dentro del club, especialmente entre los jugadores. El Daily Mail ya informó a finales de septiembre que "los representantes de la plantilla repleta de estrellas del Manchester City han empezado a explorar sus opciones ante la inminente amenaza de descenso forzoso".
En el mismo sentido, añadían que "si el Manchester City es declarado culpable de los cargos más graves, las sanciones a las que se expone la Premier League podrían hacer perder al campeón su estatus en la máxima categoría". Los agentes de los jugadores están tratando de proteger sus intereses y evaluar posibles salidas si el club sufre una caída tan drástica.
El City, que este año podría conquistar una histórica quinta Premier League consecutiva, se enfrenta al que podría ser el mayor reto de su historia. La combinación de la salida de figuras clave como Begiristain, la posible marcha de Guardiola y las sanciones que se ciernen sobre el club auguran tiempos de cambio en Manchester. Mientras tanto, desde fuera se espera expectante el desenlace de una historia que podría alterar el curso del fútbol inglés y europeo.