El mayor espectáculo del mundo de fútbol de selecciones todavía no ha arribado en al otro lado del charco, en Estados Unidos, Canadá y México 2026. Anduvo revuelto la organización del Mundial de 2030, lo sigue estando todavía sobre qué país albergará la final. Y pese a todo lo mencionado, la polémica salpica a la FIFA por el Mundial 2034 que se llevará a cabo en Arabia Saudí.
Un grupo de importantes figuras jurídicas afirman que la FIFA ha ignorado su informe sobre las preocupaciones por los derechos humanos en relación con la Copa del Mundo de 2034 , advirtiendo que el organismo rector está "tratando con el diablo" al planificar llevar el torneo a Arabia Saudí. Todavía faltan dos meses para que la decisión pase de oficiosa a oficial, aunque se da por hecho ante la ausencia de otra candidatura.
Un grupo de expertos de leyes y derechos humanos, así como activistas saudíes que viven fuera del reinado pidieron que la FIFA ordene fiscalizaciones periódicas y una posible cláusula de rescisión en el contrato para recibir organizar Mundial. Los abogados, Mark Pieth, Stefan Wehrenberg y Rodney Dixon KC, presentaron en mayo un informe a la FIFA en el que señalaban áreas en las que el Estado saudí violaba las políticas de derechos humanos del organismo rector del fútbol mundial.
Dixon, que representa a Hatice Cengiz, viuda de Jamal Khashoggi, periodista asesinado por el consulado saudí en Estambul, dijo que la FIFA no ha respondido al informe. "Estamos pidiendo a la FIFA, con su orgullosa historia de adoptar una postura a favor de los derechos humanos, que haga exactamente eso ahora mismo y simplemente no ha respondido en absoluto a nuestro informe", inicia.
"Tiene que haber una consulta. Las cosas tienen que cambiar si Arabia va a ser considerada para la Copa del Mundo. No podemos tener recomendaciones vagas o escenarios falaces", asegura a AP. Los contratos para recibir el Mundial se firmarán después de que los más de 200 miembros de la FIFA voten el 11 de diciembre en una reunión. Arabia Saudí es la única candidata para el 2034.
Contenido del informe remitido a la FIFA
Más tajante se muestra Pieth, el que fuera presidente del Comité de Gobernanza Independiente de la FIFA creado tras la corrupción destapada de la organización. "Tengo entendido que Arabia está bastante nerviosa por las críticas públicas y es peligrosa. Es mi opinión. No me da vergüenza decirlo en público. La gente aquí está tratando con el diablo. Así que hay un gran riesgo", recoge The Guardian.
Se compone de cuatro áreas. En primer lugar, insta a Arabia Saudí a liberar inmediatamente a todos los presos políticos y a quienes se encuentran detenidos arbitrariamente y tratar a todos los presos de acuerdo con las normas de derechos humanos. El segundo se centra en el poder judicial, que debe ser designado de manera independiente por un organismo no relacionado con el ejecutivo.
El tercer aspecto está relacionado con la legislación laboral, que debería cambiar para permitir que los trabajadores migrantes abandonen sus puestos de trabajo o el país sin tener que solicitar permiso gubernamental. Y por último, Arabia debe mejorar los derechos de las mujeres penalizando la violación, garantizando protección adecuada contra la violencia doméstica y permitiendo que las mujeres sean tutores legales de sus hijos.