El Manchester United vive momentos de inquietud tras lo sucedido antes de su encuentro del pasado fin de semana frente al Aston Villa en Villa Park. Un aficionado anónimo se coló en el vestuario de los 'Red Devils' y colocó unos micrófonos para escuchar las conversaciones y la charla técnica de Tan Hag a sus futbolistas.
Así lo recoge el medio británico 'The Sun' quien, según una fuente suya, "esta es una impactante violación de la seguridad".
'The Sun' asegura haber tenido acceso a las grabaciones y haberlas escuchado, pero ha decidido no publicar detalles de ellas. El medio inglés entiende que el bromista usó un teléfono de China, que tiene una configuración que permite activar un micrófono al llamarlo desde otro dispositivo. Había pegado con cinta adhesiva el auricular en algún lugar fuera de la vista en el vestuario del United y lo hizo sonar cuando supo que Ten Hag iba a hablar.
Esta situación es un hecho preocupante, ya que no se puede permitir que gente pueda entrar a un vestuario de un club, encima del calibre que tiene actualmente el Aston Villa, en la previa de un encuentro tan importante de la Premier League, para muchos la mejor liga del mundo. El club ha abierto una investigación para encontrar al culpable.
En crisis
En ese encuentro, el Manchester United no logró pasar del empate con lo que se agravó más si cabe su situación deportiva. El conjunto mancuniano ocupa la 14ª posición en la Premier League tras siete jornadas disputadas. Tan solo ha logrado dos triunfos y sus sensaciones no están siendo nada buenas.
Lo mismo le ocurre en la Europa League donde todavía no conocer la victoria. Empataron en Old Trafford ante el Vitesse en la primera jornada y rescataron un punto en el tiempo añadido en el duelo contra el Oporto.
Erik ten Hag está en la cuerda floja y sus días en el Manchester United parecen contados. De hecho el propietario minoritario de club, Sir Jim Ratcliffe, estuvo presente en Villa Park y un nuevo tropiezo no hace más que condenar al técnico neerlandés que no parece capaz de revertir la mala situación de uno de los dos equipos más importantes de la historia del fútbol inglés.