Parón de selecciones atípico el que afrontan Real Madrid y FC Barcelona. Marcado por el reducido número de internacionales que aportan ambos equipos, acostumbrados a ceder una nutrida cantidad de futbolistas cada vez que el calendario marca un alto en los campeonatos nacionales para dar paso al fútbol de selecciones.
Un aspecto baladí en otras campañas, pero clave en la actual, cargada de partidos. El cambio de formato de la Champions y la creación de nuevos torneos amenaza con ahogar de éxito al fútbol, inundado de enfrentamientos que obliga a los preparadores físicos a reinventarse. A buscar vacaciones individuales integradas en el transcurso del año, o apostar por una planificación progresiva.
Los jugadores amenazan con la ir a la huelga. "Creo que estamos cerca de eso", respondía Rodri cuando se le preguntó el martes si existía esta posibilidad. "Si esto sigue así no nos quedará otra opción. Es algo que nos preocupa. Tenemos que cuidarnos nosotros, somos los actores principales de este deporte, o de este negocio como se prefiera llamar", apuntó.
Pocos días después, cayó lesionado de gravedad. Del mismo modo que le sucedió a Carvajal hace poco más de una semana. Precisamente, las lesiones y pequeñas molestias musculares han permitido que Real Madrid y Barcelona puedan contar con más jugadores en los entrenamientos durante el parón. Los blancos aportan nueve futbolistas, mientras que el cuadro azulgrana únicamente seis, lo que permite trabajar con un bloque importante.
Los de Flick afrontan el Tourmalet. Recibirán al Sevilla en Liga, al Bayern de Múnich en Champions y visitarán al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en solamente una semana. Misma situación encaran los blancos. Viajarán a Vigo, recibirán al Borussia Dortmund y culminarán siete días frenéticos con el Clásico ante el Barça. Todo ello antes de afrontar su particular Everest.
Tres partidos en siete días
Después la tralla de los mencionados siete días, Ancelotti y los suyos se juegan buena parte de sus aspiraciones. Irán a Mestalla, feudo siempre complicado y especialmente hostil con el Real Madrid y recibirán al Milan en su segundo partido de Champions ante un rival de envergadura. Con lo cual, estas dos semanas libres de compromisos se traducen en mini pretemporada para los futbolistas que se han quedado en las ciudades deportivas.
Es el caso de Frenkie De Jong. Flick y su cuerpo técnico tienen diseñado un plan para él. Tuvo minutos ante Young Boys y Alavés y estos 14 días de parón le han permitido recuperar cierta forma física. Además, el seleccionador neerlandés, Ronald Koeman, ha respetado la hoja de ruta del club azulgrana y no ha convocado al futbolista para la doble jornada de la Nations League.
Mbappé tampoco viaje con su selección. Su ausencia ha sido de las más sonadas. Didier Deschamps decidió dejarle fuera de la lista de la Nations para que reposara y mejorara físicamente, y tanto él como tu staff técnico quedaron sorprendidos ante su convocatoria para jugar con el Real Madrid el último partido antes del parón. El estado físico del jugador no ha vuelto a ser pleno desde su lesión el pasado 24 de septiembre.
De Jong y Mbappé son los dos ejemplos más sonados. El lado negativo para los blancos es que Valverde, Rodrygo y Endrick afrontan largos viajes al otro lado del charco para disputar sus partidos. En el Barcelona, ese trayecto únicamente lo encara Raphinha. Vinicius y Militao también se quedan en Madrid, ambos apuran estas dos semanas para recuperar la forma y llegar al partido contra el Celta. El extremo lo tiene más sencillo que el defensor. 14 días sin partidos, un oasis para Madrid y Barça en medio de la vorágine del calendario.