Como ya sucedió la temporada pasada, la directiva del Sevilla ha decidido no estar presente en el palco de autoridades de Montjuïc este domingo 20 de octubre. Tampoco asistirán a la comida de directivas que suelen tener siempre los dirigentes de los clubes antes de los partidos. En Nervión continúan con la protesta por el caso Negreira.
Las relaciones entre las dos entidades están rotas desde la temporada pasada, cuando Pepe Castro aún era el presidente del Sevilla. El club hispalense emitió un comunicado en el que mostraban su "total indignación y repulsa por las prácticas realizadas por los exdirigentes del FC Barcelona imputados en el caso Negreira".
Este comunicado llevó al Barça a romper relaciones con el Sevilla. Desde la capital andaluza defienden que ningún miembro de la directiva culé se ha puesto en contacto con ellos con el fin de acercar posturas. Es por ello que las relaciones siguen dándolas por rotas.
José María del Nido Carrasco, Pepe Castro y algún otro directivo del Sevilla estarán en la grada del Lluis Companys como unos espectadores más. Sin embargo, en el partido de la segunda vuelta entre el Sevilla y el FC Barcelona que se disputó en el Sánchez Pizjuán, la directiva azulgrana sí estuvo presente en el palco de autoridades.
Las pérdidas económicas del Sevilla
El partido entre el Barça y el Sevilla llega tras un nuevo revés a la directiva hispalense. La situación económica del conjunto andaluz es trágica, 81,7 millones de pérdidas en el último ejercicio. A eso hay que sumarle que sólo disponen de 2,5 millones en el límite salarial.
Unos números desastrosos para un equipo que hace dos años estuvo jugando la Champions League después de haber ganado la Europa League, con el reembolso económico que eso supone para las arcas del club, alrededor de 13 millones de euros.
Pepe Castro y Del Nido Jr, durante una conversación.
El dinero que el Sevilla recibe del fondo CVC ameniza unos números que no engañan. Los fondos del club se sitúan en 65 millones en negativo. Desde la pandemia el Sevilla ha registrado unas pérdidas de 85,5 millones, aunque hay que sumar las pérdidas del último curso (81,7).
Mientras tanto, continúa la guerra entre Del Nido Carrasco y Del Nido Benavente. El expresidente continúa con su lucha por acceder de nuevo a la presidencia y desbancar así a su hijo, el actual presidente.