El Barça sonríe deportivamente. Los culés son felices mirando al terreno de juego, están contentos como hacía mucho que no se sentían. El equipo marcha líder en La Liga con tres puntos sobre el Real Madrid y con El Clásico a la vista, se recuperó del traspié inicial en la Champions y hasta sueña con volver pronto al Camp Nou.
Sin embargo, hay algo que no cambia en el entorno del club catalán y son los líos que tienen que ver con lo institucional. La gestión de Joan Laporta sigue generando mucha controversia y, aunque ahora el aficionado está más distraído con la buena marcha deportiva, el presidente no se escapa a la crítica de las voces de la oposición.
Muchas veces criticado por las palancas, por los derroches millonarios en algunos fichajes, por el trato con Xavi Hernández o por no poder inscribir jugadores hasta última hora, Joan Laporta sigue dando mucho de qué hablar en su segundo mandato al frente de la entidad catalana.
Y sobre todo sigue levantando ampollas su optimismo y su forma de interpretar la realidad cuando hay quienes ven el vaso ya no medio lleno, sino a punto de agotarse. Eso pasa con el reciente comunicado emitido por hasta nueve plataformas de la oposición, que critican la gestión del mandatario y que animan a los socios a no creerse sus palabras.
De hecho, el Barça vive este mismo sábado un momento muy importante porque celebra la Asamblea General de Socios y Socias. Una reunión en la que el club expondrá a votación el presupuesto del pasado ejercicio y también el de la temporada actual. Un momento crucial para Laporta que puede verse en serios problemas si las cuentas no salen adelante.
Hansi Flick y Joan Laporta, en las obras del Camp Nou
El dilema de las cuentas
El principal foco de discusión en el FC Barcelona está en lo puramente económico. La delicada situación que atraviesa el club culé es complicada de esconder, con problemas cada temporada para inscribir jugadores y teniendo que acudir a las palancas que hipotecan el futuro de la entidad, pero Joan Laporta sigue hablando una y otra vez de la recuperación financiera.
El Barça presentará a sus socios este sábado un presupuesto con 91 millones de euros de pérdidas sufridas la pasada temporada. Un nuevo agujero, por lo tanto, para unas arcas que ya arrastran una deuda multimillonaria y que, sin embargo, contrasta con el optimismo de Joan Laporta.
La realidad del presidente, sin embargo, va por otro camino muy diferente: "Hoy, el Barça vive momentos de felicidad, de alegría. La clave es mantenernos unidos. Y estas proclamas apocalípticas están fuera de lugar. Hay una mirada muy corta... Se debe valorar lo que hoy vive el club. El Barça ha vuelto a ser el centro de nuestras vidas".
En sus últimas declaraciones, Laporta no se cansó de sacar pecho de la situación actual del Barcelona: "Estamos mejor que cuando llegamos en 2021. Hay datos incontestables", dijo con total seguridad.
Sobre las pérdidas que se van a presentar en el presupuesto de la pasada campaña, Laporta apenas se inmuta y sacó la lectura positiva: "Se han dado pérdidas extraordinarias de 91 millones, pero es circunstancial. Estamos convencidos de que, al final, estos activos serán productivos. La economía del Barça evoluciona. No es una foto fija, estoy tranquilo. Acabará dando resultados. Hemos sanado la herida, ha costado mucho, pero pido estabilidad institucional".
La oposición se rebela
En el lado completamente opuesto se encuentran una buena parte de grupos de la oposición. Si Laporta apunta a la recuperación y a la sanación de las cuentas del Barça, en el otro bando ven el momento con mucha preocupación y piensan que el club está más cerca de la bancarrota que de salir a flote. De hecho, el fantasma de la conversión en Sociedad Anónima Deportiva aún no se ha esfumado.
Hace unos días, nueve grupos se asociaron y lanzaron un comunicado en contra de la gestión de Joan Laporta, notablemente preocupados por el devenir del club. Compromissaris FCB, Dignitat Blaugrana, El Senyor Ramon, Seguiment FCB, Sí al Futur, Som un clam, Suma Barça, Transparència Blaugrana y Un Crit Valent se alzaron contra el presidente y dejaron claro que no se creen su lectura de las cuentas.
Esta asociación de fuerzas se queja de una "irregularidad" en las cuentas blaugranas, "destacada por la empresa que audita las cuentas del club y que se convierte en una incorrecta formulación de las cuentas susceptible de poder generar responsabilidades a futuro".
Dicen todas estas voces que las pérdidas del presupuesto tendrían por lo tanto que haber sido superiores, ya que "el valor de Barça Vision está sobredimensionado". Por lo tanto, para ellos, "las cuentas no se ajustan a la realidad".
Es por ello que piden el voto en contra para los presupuestos que presentará este sábado Joan Laporta en la Asamblea de General de Socios y Socias si no se reformulan los cálculos.
El Barça, por lo tanto, sigue viviendo un periodo de guerras pese a su buen momento deportivo. Lejos del caos futbolístico en el que se sumió la pasada temporada, los problemas y los focos de discusión siguen llegando a través del plano económico, ese que tanto preocupa a una serie de socios sobrecogidos por que el club pueda caer en la bancarrota tras las malas gestiones.