El fútbol inglés está al borde de una transformación histórica. Después de casi cuatro décadas de prohibiciones, los aficionados podrían volver a beber alcohol mientras ven los partidos desde las gradas.
Esta decisión, que se pondrá a prueba en la Women's Championship, abre la puerta a un cambio que afecta no solo a la Premier League, sino también a otras competiciones de fútbol en Inglaterra.
Con esta prueba piloto, las autoridades del fútbol buscan evaluar si se puede permitir el consumo responsable de alcohol en los estadios sin comprometer la seguridad.
Una prohibición histórica
Desde 1985, la ley inglesa prohíbe a los aficionados en las cinco divisiones principales del fútbol masculino beber alcohol en cualquier lugar donde se tenga vista directa al campo de juego.
Esta normativa fue implementada en respuesta a los problemas de violencia y desorden que, en aquellos años, estaban asociados al consumo de alcohol durante los partidos. Los aficionados que infringen esta ley pueden enfrentarse a multas elevadas, prohibiciones de entrada a los estadios e, incluso, penas de prisión de hasta tres meses.
A pesar de la severidad de la legislación, los aficionados han podido comprar alcohol en los bares de los estadios, pero sin la posibilidad de llevar sus bebidas a las gradas. Este esquema ha mantenido la cultura del consumo en los estadios, pero bajo un control estricto.
Prueba piloto
La Women's Championship será el primer terreno de prueba para esta propuesta. Dos clubes de la segunda división del fútbol femenino inglés permitirán a los aficionados beber alcohol en las gradas durante la temporada en curso, según ha informado The Sun.
Nikki Doucet, directora ejecutiva de Women's Professional Leagues Limited, anunció este experimento en un evento de la Leaders Week en Londres, señalando que los clubes participantes aún no han sido seleccionados. Doucet destacó que la base de aficionados y el comportamiento en el fútbol femenino es distinto al del fútbol masculino, lo que podría hacer viable este experimento sin comprometer la seguridad.
"Estamos probando esto con un par de equipos en la Championship esta temporada y veremos qué aprendemos de ello", declaró Doucet. "Nuestro objetivo es ofrecer opciones a nuestros aficionados, al mismo tiempo que mantenemos las normas de seguridad y responsabilidad que se requieren".
Este enfoque subraya la importancia de encontrar un equilibrio entre la libertad de elección para los aficionados y la necesidad de asegurar un ambiente seguro en los estadios.
Oposición de la policía
Aunque esta prueba piloto es vista con buenos ojos por algunos sectores, especialmente por grupos de aficionados y dirigentes de los clubes de divisiones inferiores, las fuerzas de seguridad no han ocultado su escepticismo.
La policía ha expresado su preocupación por los posibles problemas que podrían surgir si se permite el consumo de alcohol en los estadios durante los partidos. De hecho, una propuesta similar para permitir el consumo en la League Two y la National League en 2021 fue rechazada debido a la fuerte oposición de la policía.
El escepticismo de las fuerzas de seguridad está fundamentado en el temor de que el consumo de alcohol pueda volver a desatar episodios de violencia o desorden en los estadios. Aunque el comportamiento de los aficionados ha mejorado significativamente desde la implementación de la ley en 1985, algunos argumentan que levantar la prohibición podría deshacer décadas de progreso en la seguridad en el fútbol.
A pesar de la oposición, en el caso del fútbol femenino, las fuerzas policiales no tienen un mecanismo para intervenir y detener el ensayo. Esto se debe a que la normativa vigente no cubre a las competiciones femeninas de la misma manera que a las masculinas, lo que ha permitido que esta prueba se lleve a cabo sin mayores impedimentos legales.