El Barça fija la mirada en el momento clave: el Bayern y El Clásico ponen a prueba el auge del proyecto de Flick

El Barça está listo. Llega el momento más complicado de la temporada, ese que va a poner a prueba realmente la resistencia del nuevo equipo de Hansi Flick, pero los culés han demostrado estar preparados para afrontar las dificultades que sean necesarias.

Los culés se medirán en cuestión de días primero al Bayern de Múnich en Champions y posteriormente al Real Madrid en el primer Clásico de esta temporada. Dos ogros, dos rivales de una entidad todavía desconocida para los catalanes en este curso, que pondrán a prueba las buenas sensaciones que sigue desprendiendo este renovado equipo.

La victoria ante el Sevilla se presentaba como la última prueba antes del momento de la verdad, y todo salió a pedir de boca para el Barça. Domó el partido desde el primer minuto y terminó logrando una goleada a medio gas que no hace sino confirmar las sospechas de todos aquellos que piensan que este equipo volverá a pelear por lo máximo hasta el final. Eso sí, ahora tiene que refrendarlo.

Lewandowski celebra uno de sus goles ante el Sevilla. REUTERS

El optimismo desbordado

El barcelonismo tiene muchos motivos para creer que esta temporada va a ser muy diferente a la del año pasado. Ya las separa un abismo, de hecho, en este tramo inicial, pero en el fútbol las cosas no son como empiezan, sino como terminan. 

Por eso el Barça está haciendo camino hacia un buen final. Hansi Flick ha dado con la tecla desde el primer día y ha conseguido formar al Barcelona más goleador de los últimos años, unos registros que permiten retrotraerse a épocas más felices en las que era Pep Guardiola quien estaba al frente del equipo. Casi nada.

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Este Barça es el rostro de la juventud y del descaro. Lamine Yamal, Pedri, Cubarsí o el recuperado Gavi son piezas vitales en el engranaje de un equipo que se ha reconciliado con el gusto por el buen fútbol. Ahora los culés ganan, y lo hacen dejando una imagen muy atractiva que también recuerda a momentos muy felices de la historia de este club. 

Pero sobre todo los culés ahora son ambiciosos. Con Flick en el banquillo se han terminado las especulaciones, y si el Barça mete el primero, el equipo va a por el segundo para, acto seguido, lanzarse a por el tercero. Así fue ante el Sevilla y eso es lo que ha llevado al equipo a tener ya un carro de goles a favor en su casillero.

Es cierto que aparecieron ciertas dudas con los pinchazos en Mónaco y en Pamplona, pero viendo la manera que ha tenido de reponerse de aquellos golpes, el Barça se presenta como un equipo de garantías para lo que viene.

El momento clave

Lo que se le presenta ahora al conjunto catalán es uno de los momentos más importantes de la temporada. En esta semana, el proyecto de Hansi Flick se puede consolidar y mandar un mensaje a todo el continente o, por el contrario, echar por tierra toda la confianza labrada hasta el momento para volver a empezar.

El primer reto al que tendrá que enfrentarse el Barça lo pondrá el Bayern de Múnich. Los germanos visitan Montjuïc el próximo miércoles en la tercera jornada de la Champions League y el compromiso se presenta como el primer momento de la verdad para el Barcelona. 

David Zorrakino EUROPA PRESS

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Todavía con la herida imborrable del 2-8 abierta, el duelo ante el campeón germano supone elevar notablemente la calidad de los rivales y comprobar si de verdad Lamine Yamal y compañía son aptos para afrontar los retos más duros. Un reto de primera línea que ayudará a quitar las caretas.

Inmediatamente después llegará la otra gran prueba con El Clásico. Tras el esfuerzo europeo, el mano a mano doméstico. La Liga se presenta como una pelea encarnizada entre el Real Madrid y el Barça, una lucha igualada como lleva tiempo sin verse, así que el duelo directo cobra especial relevancia.

Lamine Yamal celebra un gol con el FC Barcelona en la Champions League Reuters

Los blancos llegan con serias dudas en su juego pero aún así les pisan los talones al líder. Tan sólo tres puntos separan a ambos conjuntos, y si la diferencia se ve reducida a la nada después de El Clásico, es posible que las dudas afloren con fuerza en la ciudad condal.

Un momento clave, por lo tanto, de la temporada para un Barça en el que hasta la fecha casi todo son buenas noticias. En el fútbol, sin embargo, las cosas pueden cambiar drásticamente de la noche a la mañana.