El 22 de octubre de 1899, un pequeño anuncio en la revista Los Deportes marcó el inicio de una de las instituciones deportivas más icónicas del mundo: el FC Barcelona.
Detrás de ese escueto mensaje, publicado por un suizo residente en Barcelona llamado Joan Gamper, se esconde una historia de perseverancia, interculturalidad y amor por el deporte. Este amante del fútbol, en su afán por promover este deporte en la ciudad condal, utilizó los medios que tenía a su alcance para reclutar a personas que compartieran su misma pasión, y el resultado fue la creación de un club que no solo sobrevivió a sus primeros años, sino que se ha convertido en un símbolo mundial.
A finales del siglo XIX, el fútbol en Barcelona era prácticamente inexistente. Aunque algunos grupos de aficionados practicaban este deporte en recintos improvisados como el antiguo velódromo de la Bonanova, no había campos reglamentarios ni una estructura organizada. El deporte se jugaba en las calles y en espacios adaptados temporalmente, lo que hacía de la práctica del fútbol algo precario y limitado.
Joan Gamper, un suizo con experiencia en deportes como el atletismo, ciclismo, rugby y golf, llegó a la ciudad en 1898 y rápidamente sintió la necesidad de promover el fútbol en un entorno en el que este deporte era aún desconocido.
Su primer intento de organizar un equipo fue acercándose a Jaume Vila, propietario del Gimnasio Toulouse. Sin embargo, este rechazó la propuesta de Gamper, argumentando que no quería incluir a jugadores extranjeros en su equipo.
El segundo intento
Lejos de desanimarse, Gamper decidió probar suerte con Francesc Solé, propietario del Gimnasio Solé, quien recibió la idea con mayor entusiasmo. De hecho, Solé sugirió a Gamper que publicara un anuncio en la revista Los Deportes, un semanario fuertemente vinculado al gimnasio, ya que ambas entidades compartían sede en el número 5 de la calle Montjuïc del Carme.
Este vínculo fue clave para la posterior creación del FC Barcelona, ya que proporcionó a Gamper la plataforma necesaria para lanzar su llamado al público. El 22 de octubre de 1899, en la sección de "Miscelánea" de Los Deportes, apareció el anuncio que cambiaría la historia del deporte en la ciudad.
"Nuestro amigo y compañero Mr. Kans Kamper, de la Sección de Foot-Vall de la Sociedad Los Deportes y antiguo campeón suizo, deseoso de poder organizar algunos partidos en Barcelona, ruega a cuantos sientan aficiones por el referido deporte se sirvan ponerse en contacto con él, dignándose al efecto pasar por esta redacción los martes y viernes por la noche de 9 a 11".
El impacto del anuncio
Aunque el anuncio contenía algunas faltas de ortografía y mostraba un conocimiento limitado del fútbol por parte del redactor, su mensaje fue claro para quienes estaban interesados en este deporte emergente.
En aquella época, el fútbol era tan desconocido para la mayoría de los barceloneses que los periódicos a menudo incluían descripciones detalladas y pintorescas del juego, como aquella que decía que consistía en "hacer pasar el balón por una puerta formada por un travesaño de madera y confiada a la custodia de un guardia perteneciente a los bandos que juegan".
A pesar de estos obstáculos iniciales, el anuncio tuvo el efecto deseado. Un pequeño grupo de personas respondió a la convocatoria, lo que permitió a Gamper avanzar con su proyecto de formar un equipo de fútbol.
De hecho, solo diez días después de la publicación del anuncio, la misma revista Los Deportes informaba que Gamper y su amigo Walter Wild estaban muy avanzados en la organización de lo que sería el futuro FC Barcelona.
La fundación del FC Barcelona
El 29 de noviembre de 1899, poco más de un mes después del anuncio inicial, Joan Gamper, junto con otros once entusiastas del fútbol, fundaron el Football Club Barcelona en el Gimnasio Solé.
Entre los fundadores se encontraban deportistas de diversas nacionalidades, lo que reflejaba el carácter internacional e inclusivo del club desde sus inicios. Los nombres de los primeros miembros del club incluyen a Lluís de Ossó, Bartomeu Terrades, Pere Cabot, Carles Pujol, Josep Llobet, Enric Ducay, Otto Kunzle, John y William Parsons, Otto Maier y, por supuesto, Walter Wild.
La voluntad de Gamper de crear un club abierto a todos, sin importar su origen, se hizo realidad en ese momento. Además, el hecho de que el club utilizara inicialmente el escudo de la ciudad de Barcelona también subraya el deseo de sus fundadores de identificarse con la ciudad que les había acogido.
El legado de Gamper
Joan Gamper no solo fue el fundador del club, sino también su alma durante los primeros 25 años de vida de la entidad. Su compromiso con el FC Barcelona fue más allá de su rol como jugador, directivo y presidente.
Gamper siempre concibió el deporte como una herramienta para ensalzar las virtudes del ser humano, y en el caso del FC Barcelona, ese ideal se tradujo en una serie de valores que han perdurado a lo largo del tiempo: democracia, catalanidad, polideportividad y universalidad.
Desde su fundación, el FC Barcelona ha sido un club pionero en muchos aspectos, y el liderazgo de Gamper fue crucial para sentar las bases de esta identidad. En 1908, cuando el club atravesaba dificultades económicas y de organización, Gamper no dudó en asumir la presidencia para salvarlo.
Durante su mandato, el club no solo creció en número de socios, sino que también reforzó su compromiso con la cultura catalana, un valor que sigue siendo central para la identidad del FC Barcelona en la actualidad.