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Fue la noche de Vinicius Jr. A cuatro días de otro Clásico en el Santiago Bernabéu y seis de la gala del Balón de Oro, de la que se sabe como ganador, el brasileño hizo su primer hat-trick en Europa a lo grande. Tres goles en una sóla mitad, remontando al Dortmund y dejando varias acciones para su futura galería de arte.

El Bernabéu, que empujó en otra noche mágica europea más, cantó a coro lo que ya es una obviedad a ojos de todo el mundo: "¡Balón de Oro; Vinicius, Balón de Oro!". El ídolo de la comuna merengue hizo los goles del 2-2, del 4-2 y del 5-2. Los dos últimos fueron de locura: uno corriendo 70 metros para fusilar la portería desde la frontal y otro haciendo varios recortes en el área para reventar la red.

Vinicius celebró el segundo de sus goles, el que confirmaba la remontada del Real Madrid, quitándose la camiseta —le sacaron la amarilla por eso— y llevando al éxtasis a toda la grada. En el último, más comedido, hizo el tres con su mano. El resto se lo dejó a la gente. "Me alegro cuando la afición canta mi nombre", se limitó a decir cuando le preguntaron sobre los cánticos que le 'vistieron' de oro para el próximo 28 de octubre.

Lo demás fueron todo elogios. Para el recuerdo, lo que dijo un veterano de mil guerras como Emilio Butragueño. El director de relaciones institucionales del Real Madrid alabó así a Vinicius: "Ha marcado goles impresionantes. El tercero suyo, sobre todo, me ha recordado a Pelé por cómo ha entrado en el área, por ese amague. Es un gol grandioso para los que amamos el fútbol. Justifica el venir al Bernabéu y que un jugador pueda ofrecer esa jugada que provoca muchas emociones, entre ellas admiración. Ha sido una exhibición porque ha asumido la responsabilidad cuando peor estaba el partido. El lunes que viene —día que se anuncia el ganador del Balón de Oro— no creo que haya muchas dudas".

Como quizás será recordado también mucho tiempo lo que dijo un culé empedernido como el exfutbolista Marc Crosas: "Dejando de lado la animadversión (merecida o no) que genera Vinicius, hoy no hay un futbolista más desequilibrante y decisivo que él en el mundo. Siempre aparece en los momentos más importantes. Balón de Oro INDISCUTIBLE", escribió desde su cuenta de X. Demostró que no hay colores que valgan para reconocer lo que, a su juicio, es obvio a ojos de todos.

Donde no podían faltar tampoco las alabanzas era en el vestuario blanco. "Vinicius hizo una temporada brutal en la que fue un jugador decisivo y hoy ha demostrado que es el mejor jugador del mundo. Estamos muy felices por poder disfrutarlo", dijo Lucas Vázquez —autor del 3-2 y portador del brazalete de capitán— al final del partido.

Carlo Ancelotti, el entrenador que siempre creyó en él, también dejó un discurso que define a la perfección la brutalidad de lo hecho por Vinicius en el campo: "Es raro ver a un jugador que hace una segunda parte como la que ha hecho Vinicius, a parte de los goles, con una energía, intensidad y un carácter extraordinario. Creo va a ganar el Balón de Oro por lo que ha hecho el año pasado, que nos ayudó a ganar la Champions League, no por los tres goles de hoy que le servirán para el siguiente Balón de Oro".

Al italiano también le preguntaron si Vinicius es justamente valorado en España. Lo ve así: "Creo que sí tiene el reconocimiento que merece, al jugador lo pitan porque puede marcar la diferencia. Está parando el tema de racismo con él. Le pitan y es normal. Es respetado en este país".

No hay barreras que oculten el nivel alcanzado por Vinicius. Tampoco fronteras. El inglés Jamie Carragher, ahora comentarista, habló así del brasileño: "El Real Madrid pensó que había fichado al mejor jugador del mundo [Mbappé] cuando ya tenía al mejor jugador del mundo. Disfruta de tu Balón de Oro, Vini". El mundo ha hablado. En cinco días lo hará Vinicius en París.