Un partido como un Clásico jamás falla en cuanto a ambiente se refiere. No iba a ser menos este Real Madrid - Barcelona. El Santiago Bernabéu presentó una atmósfera espectacular y una muestra de ello fue el increíble mosaico que se dibujó en las gradas del nuevo estadio madridista.
En el momento de la salida de los 22 futbolistas al terreno de juego los más de 80.000 aficionados levantaron unas cartulinas al aire para dibujar un precioso tifo. Las imágenes, como es habitual en cada Clásico, dieron la vuelta al mundo.
En uno de los fondos se adivinó la silueta del escudo del Real Madrid. Las letras 'RMCF' que forman parte del escudo madridista ocuparon toda una grada, desde la zona más baja hasta la parte más alta del estadio.
En el fondo contrario, por otra parte, se dibujó un gigantesco número 36, el correspondiente a la cantidad de Ligas que tiene el Real Madrid en sus vitrinas. De esta forma, el club blanco sacó pecho de ser el equipo que más Ligas ha conseguido a lo largo de la historia, la última de ellas la temporada pasada.
Una de las tribunas principales se tiñó completamente de blanco y en la otra, para completar un precioso mosaico de 360 grados, también se mezclaron los colores blancos y morados dibujando una banderola ondeando al viento.
Este preludio tan emocionante dio paso acto seguido al arranque de El Clásico de la undécima jornada de La Liga entre el Real Madrid y el FC Barcelona.